El Gregorio Marañón elabora la primera guía de España sobre el dolor del niño hospitalizado

Esta guía permite medir el dolor como variable del bienestar del niño, identificado en función de la edad y desarrollo cognitivo, y aumenta en un 70% la detección del dolor en los menores ingresados.

Niña en hospital (Foto: Freepik)
1 abril 2019 | 10:30 h
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Profesionales del Hospital Gregorio Marañón han elaborado la primera guía que existe en nuestro país sobre dolor pediátrico del niño hospitalizado. Es un instrumento para detectar, tratar y prevenir, en lo posible, el dolor pediátrico del niño hospitalizado.

La implantación en el Marañón de este protocolo ha supuesto que la cantidad de niños con dolor ha bajado en 10 puntos y, con la implementación de esta serie de actuaciones recogidas en la guía, la detección del dolor por parte de enfermería ha aumentado en hasta un 70%.

Igualmente, en esta primera guía en España se contempla el desarrollo de métodos para prevenir el dolor de las manipulaciones terapéuticas como extracciones sanguíneas, punciones u otras pruebas que no están cubiertas analgésicamente.

En el caso de niños que carecen de capacidad verbal, la medición del dolor se hace siguiendo unas escalas internacionales para ciertas conductas

Para  Jesús Cebrián, el responsable de laUnidad de Dolor Agudo y Crónico del Hospital Infantil Gregorio Marañón, son tan importantes las medidas terapéuticas farmacológicas como las medidas de acompañamiento, confort o las medidas psicológicas para disminuir el grado de dolor percibido por los niños.

“En primer lugar se realizó una labor de detección del problema en cuanto a la prevalencia, evaluación, diagnóstico y tratamiento. A continuación se llevaron a cabo actuaciones concretas y responsabilidades definidas en la atención del dolor del niño en todo el personal sanitario, tanto médicos, enfermeras y farmacéuticos que trabajan en el Hospital Infantil y, finalmente, se evaluó el resultado de las acciones de mejora al año de la introducción de la guía” explica, Jesús Cebrián, adjunto también al Servicio de Anestesiología y Reanimación Infantil

Esta guía ha obtenido el premio a la labor contra el dolor infantil

El personal de enfermería monitoriza, en cada turno, el dolor de los niños hospitalizados como una variable más. Igual que se determina la temperatura, la frecuencia del pulso o la respiración, se mide el dolor, la intensidad y la frecuencia del mismo.

Para ello, hay cuatro tipos de protocolos en medición del dolor que va desde neonatos, otro en el niño pre-verbal o niños que carecen de desarrollo cognitivo para hablar, después un protocolo para los niños desde los 5 a 10 años y otro método a partir de los 10 años.

BENEFICIOS EN SOLO UN AÑO

En los niños que carecen de capacidad verbal la medición del dolor se hace a través de métodos de observación de conducta en el llanto, de la actitud psicomotora, del tono postural, la observación facial, es decir toda aquella alteración de la conducta asociada al dolor, siguiendo unas escalas internacionales. “En el momento en el que se detecta que el niño tiene dolor se pone en marcha todas las actuaciones recogidas en la guía y que involucra a todo el personal sanitario para evitar que el dolor del niño no esté cubierto adecuadamente”, añade Cebrián.  

La implantación en el Marañón de este protocolo del dolor desde finales de 2017 ha supuesto un instrumento de mejora en la evaluación del dolor pediátrico. La cantidad de niños con dolor ha bajado en 10 puntos respecto al estudio anterior que situaba la prevalencia en un 56% y, con la implementación de esta serie de actuaciones recogidas en la guía, la detección del dolor por parte de enfermería ha aumentado en hasta un 70%.

Esta guía del dolor pediátrico ha obtenido “La V edición del premio a la labor contra el dolor infantil”, concedido durante la celebración de la III Jornada sobre Dolor infantil, celebradas en Madrid, y promovidas por la Sociedad Española del Dolor

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