Cada vez más pacientes no oncológicos se benefician del abordaje integral que se ofrece a través de los Cuidaos Paliativos. Progresivamente enfermos de patologías neurológicas, cardíacas, pulmonares acceden a un trato global que incluye el control sintomático, el abordaje emocional y una planificación anticipada.
Las circunstancias clínicas de los pacientes requieren una estructura asistencial que ofrezca atención ambulatoria y también durante los ingresos. El Equipo de Soporte Hospitalario del Hospital Universitario de Móstoles realiza una intensa actividad para garantizar la asistencia que estos enfermos requieren.
Durante el año 2018 se realizaron 690 reuniones familiares relacionados con el desahogo emocional, la toma de decisiones, las actividades de educación para la salud y la formación de cuidadores.
El año pasado el Hospital puso en marcha las consultas externas como nuevo canal para atender a los pacientes
Además la labor de coordinación con otros equipos que prestan la atención en domicilio, y con otras unidades extra e intrahospitalarias superó las cifras de años anteriores. En total se realizaron 370 llamadas directas a pacientes y familiares, 690 llamadas a los equipos que realizan atención a domicilio (Asociación Española Contra el Cáncer, en el caso de los pacientes oncológicos, y con la Unidad de Soporte de Cuidados Paliativos a Domicilio) y otros 60 contactos de coordinación con otros centros específicos y unidades extra a intrahospitalarias.
El año pasado el Hospital puso en marcha las consultas externas como nuevo canal para atender a los pacientes que se encuentran en la etapa final de su vida, que pueden desplazarse al hospital y están afectados por enfermedades que no tienen cura y requieren un control sintomático, un abordaje emocional y una planificación anticipada. En consulta el año pasado se atendió a 200 pacientes.
El objetivo del equipo es tratar al enfermo para paliar los síntomas, eliminar el dolor, ayudarle con sus limitaciones También se ofrece un apoyo emocional con el que se quiere mejorar la comunicación del paciente con la familia. Se cuidan estos aspectos y otros muchos relacionados con las capacidades del paciente. Se trabaja para que esas limitaciones no vayan acompañadas de sufrimiento, de dolor, de falta de aire, de vómitos, de picor, estreñimiento, de depresión. Muchos síntomas pueden impedir disfrutar de la vida y tienen tratamiento.
El equipo intentar facilitar la comunicación con el paciente y del paciente con la familia, ayudarles a gestionar sus sentimientos, focalizar objetivos y vivirlo como un equipo que comparte emociones. Si en la familia se habla y se consigue coordinación, todo funciona mucho mejor, se hacen capaces de verbalizar el miedo y la angustia y de disminuirlos al llevar la carga entre todos.