Mónica García: “Planteo una gestión pública que no utilice a sus sanitarios como material fungible”

La candidata de Más Madrid a la presidencia de la Comunidad de Madrid, Mónica García, responde a las preguntas de ConSalud.es en plena campaña electoral de cara al 4-M, repasando así la actualidad sanitaria y de la pandemia.

Mónica García, candidata de Más Madrid a la presidencia de la Comunidad de Madrid (Foto: MM)
Mónica García, candidata de Más Madrid a la presidencia de la Comunidad de Madrid (Foto: MM)

Nadie sabe a ciencia cierta qué pasará el próximo 4 de mayo en las elecciones autonómicas madrileñas. Planteadas en una fuerte lucha ideológica entre partidos, en el debate se ha de colar obligatoriamente las cuestiones relacionadas con la pandemia de Covid-19 debido a la incidencia que ha tenido sobre el sistema sanitario nacional y madrileño. De esto sabe mucho Mónica García. La candidata de Más Madrid a la presidencia de la Comunidad de Madrid es anestesióloga de profesión y ha vivido de forma directa lo peor de la crisis del coronavirus desde el Hospital 12 de Octubre. En plena campaña, esta política responde a las preguntas de ConSalud.es sobre su experiencia en el ámbito hospitalario y sus propuestas sanitarias.

¿Se ve de consejera de Sanidad de la Comunidad de Madrid en un Gobierno presidido por el socialista Ángel Gabilondo?

Me veo trabajando para el beneficio de los madrileños y madrileñas como llevo haciendo todos estos años, bien desde mi hospital o desde la Asamblea. Nosotros salimos a ganar, y es importante que después del 4-M podamos formar un gobierno decente que reconstruya una comunidad verde, feminista y con fuertes servicios públicos. Ya hablaremos de dónde ha de estar cada uno después de las elecciones, pero por mi parte, he estado, estoy y estaré trabajando por el bienestar, la salud y la justicia social de mi Comunidad.

“El abordaje desde una perspectiva comunitaria del sufrimiento psíquico ha de ser una prioridad de cualquier gobierno resultante de las elecciones del 4-M"

Si de usted dependiera la sanidad pública madrileña, ¿qué decisión sería la primera que tomase tras el 4 de mayo?

Voy a señalar tres aspectos. El primero, y muy inmediato, aprobar la normativa que facilite el acceso universal a toda la población residente en España, más allá de las dificultades y exclusión generadas por el RD 7/2018. Es una cuestión prioritaria de justicia social y no podemos permitirnos que haya gente excluida del sistema, es un beneficio para cada individuo y para la sociedad.

La segunda cosa inmediata sería comenzar a trabajar en la implantación del plan “Vete al médico”; el abordaje desde una perspectiva comunitaria del sufrimiento psíquico ha de ser una prioridad de cualquier gobierno resultante de las elecciones del 4-M, y lo será por nuestra parte.

Mónica García, durante un debate en la Asamblea de Madrid (Foto: MM)

Y la tercera cosa simultánea, entre las muchas necesidades del sistema, voy a señalar a un ámbito tremendamente olvidado, que tiene una situación de lamentable desprotección y es de las poblaciones más vulnerables: la infancia. Es una urgencia reformar el sistema de Atención Temprana, para dotarlo de universalidad y eliminación de las listas de espera. No podemos tener a niños en listas de espera de más de un año, abocando a las familias que pueden a pagar ese servicio por lo privado, y a las que no pueden a quedarse sin atención.

Según el último barómetro del CIS, casi un 40% de los madrileños prefieren que siga siendo presidenta Isabel Díaz Ayuso. Y, por otra parte, a un 74,5% de los madrileños le influirá “mucho o bastante” la gestión de la pandemia a la hora de ir a votar. ¿Cómo interpreta estos resultados?

La señora Ayuso es como si representara a dos partidos. Su política fanática hace que ocupe el espacio de la derecha y la ultraderecha. Ahora bien, tenemos la certeza de que una mayoría de la población no quiere seguir sumida en una política de la confrontación, la polarización y el conflicto continuo con el resto de España, y por eso vamos a trabajar.

“He sido muy crítica con el intento de que la construcción del Hospital Enfermera Isabel Zendal se usara para no reforzar aquellas partes del sistema que estaban haciendo aguas”

¿La pandemia será un aspecto importante en las elecciones? No me cabe duda, y tenemos que reivindicar el trabajo de oposición que hemos hecho desde el primer momento. Es hora de mirar a la sociedad y la sanidad que queremos construir a partir de ahora, y no me cabe duda de que tenemos el proyecto más sólido para ello.

Todas las encuestas preelectorales dicen que el PP ganará con ventaja. Aunque se mantenga la duda de si logrará mayoría para gobernar, parece que es la mas apoyada. Si creen que no ha gestionado bien la pandemia, ¿por qué tiene tanto apoyo?

Los datos nos muestran que aunque quienes votan al PP sean menos, votan más, y justamente eso es lo que tenemos que revertir. Las personas que no logran acceder a su médica de familia por las listas de espera, quienes han visto anulada su operación de cataratas porque han cerrado quirófanos por el Covid-19, quienes han sufrido la desatención y los protocolos de la vergüenza en las residencias de personas mayores, quienes ven en la educación de sus hijos e hijas el estado de deterioro de la educación pública, solo salvado gracias al esfuerzo del profesorado y de las asociaciones de madres y padres, quienes no logran empleo y ven cómo las instituciones les dan las espalda… esa mayoría es la que tenemos que lograr que salga a votar el 4-M.

Desde un primer momento, ha sido crítica con el Hospital de Emergencias Enfermera Isabel Zendal. ¿Qué haría con este centro si gobierna?

He sido muy crítica desde el principio con el intento de que la construcción del Hospital Enfermera Isabel Zendal se usara para no reforzar todas aquellas partes del sistema que estaban haciendo aguas y donde había que haber actuado de forma preferente; ahora bien, no vamos a arreglar un dispendio ahondando el mal uso y la mala gestión.

“Para la sanidad privada proponemos auditar los contratos, poner en manos de la fiscalía las posibles irregularidades e internalizar hacia la provisión pública los contratos que vayan finalizando"

Convertiremos el Isabel Zendal en un Health Lab polivalente que dará respuesta a las necesidades de salud de la población y será vanguardia en la innovación en salud. Será un centro de investigación e innovación en salud MadridLab Health, con gran énfasis en la investigación social y ciudadana que ponga en contacto a investigadores, con pacientes y las instituciones. Un ejemplo de lo que pretendemos pueden ser las prótesis en 3D que comenzaron a construirse en el MediaLab Prado. Además, alojará un centro de rehabilitación de larga estancia donde las personas puedan recuperar su funcionalidad tras un problema de salud. La tercera pata sería un módulo de pruebas diagnósticas, que permitiría aumentar la capacidad del sistema sanitario y, a su vez, realizar muchas de las pruebas diagnósticas que ahora se derivan a la privada.

La investigación del MadridLab Health podrá coordinarse con los cuidados prestados en el centro de rehabilitación y con el módulo de pruebas diagnósticas para ver de qué manera mejorar la salud de la población, generando sinergias entre ellos, haciendo la vida más fácil a la gente y poniendo a Madrid en la vanguardia de la innovación en salud.

El modelo de sanidad público-privada está ampliamente implantado en la Comunidad de Madrid. ¿Cree viable y oportuno revertirlo si gobiernan, como proponen, sabiendo que en dos años hay unas nuevas elecciones? ¿Qué propuestas tienen para este sector?

Para salir de un hoyo lo mejor es dejar de cavar. Sabemos que tenemos una legislatura de 2 años por delante, pero no podemos renunciar a tener una perspectiva profunda en algunos temas. Para estos dos años, proponemos auditar los contratos establecidos y poner en manos de la fiscalía las irregularidades que se pudieran detectar, internalizar hacia la provisión pública los contratos que vayan finalizando y que deban renovarse, y estudiar los costes de los procesos de reversión de los centros de gestión privada.

“Antes de transitar a las 32 horas, hay que recuperar las 35 horas que en muchos ámbitos de la sanidad se han hurtado; además, es necesario trabajar ya en la eliminación de las guardias de 24h”

La prioridad en términos de gestión es desarrollar una gestión pública que no utilice a sus trabajadoras y trabajadores como si fueran el material fungible del sistema sanitario, que haga atractivo el Servicio Madrileño de Salud y que avance hacia un aumento de capacidad del sistema para revertir externalizaciones y no renueve contratos que se puedan gestionar con prestación pública directa.

¿Es posible imponer una jornada laboral de 4 días o 32 horas semanales en el sector sanitario? ¿Cómo lo haría?

Lo primero que tenemos que hacer es recuperar esas 35 horas que en muchos ámbitos del sistema sanitario se han hurtado a los trabajadores y trabajadoras. A partir de ahí, hay que iniciar la transición hacia las 32 horas. Nosotros proponemos iniciar un pilotaje en empleados de cuidados de centros sociosanitarios que tengan más de 55 años.

Trabajar 4 días a la semana es poner en el centro la vida y el medio ambiente. Los retos logísticos son eso, retos logísticos. Hay ámbitos del sistema sanitario donde es más sencillo, y otros, especialmente allí donde la longitudinalidad es un valor central, donde habrá que innovar y pilotar, pero sin duda España y el mundo ha de caminar hacia ahí.

Y no hemos de quedarnos solo mirando a las 32 horas; es necesario empezar a trabajar sobre la eliminación de las guardias de 24 horas, que son un elemento de daño laboral y vital, así como un elemento negativo en términos de la seguridad del paciente.

“Después de años expulsando a los profesionales de nuestra comunidad, no parece muy lógico lanzar el lamento de que no hay médicas y enfermeras para contratar”

La presidenta Ayuso reprochaba a Sánchez que necesitaban profesionales y que el Sistema Nacional de Salud tenía “un problema de falta de médicos y enfermeras”? ¿Lo cree así? ¿Cuántos profesionales necesita la sanidad madrileña? ¿Cómo haría para contratarlos?

Después de años expulsando a los profesionales de nuestra comunidad, haciendo que una parte de los que terminan las diferentes especialidades decidan irse fuera porque aquí no se les ofrece nada digno, no parece muy lógico lanzar el lamento de que no hay médicas y enfermeras para contratar.

Podemos dar algunas pistas para ir solventando paulatinamente este problema: primero, resolver las OPEs pendientes de diferentes categorías -especialmente la de enfermería, que hace dos años desde que se celebró el examen-; segundo, crear bolsas de profesionales por especialidades en todas las categorías profesionales y establecer mecanismos transparentes de contratación estable a largo plazo; tercero regularizar el paso a las 35 horas semanales de todos los profesionales; cuarto, cumplir todo lo pactado en las diferentes mesas y acuerdos con profesionales y sindicatos en materia salarial y de incorporación de profesionales.

Mónica García, portavoz de Más Madrid (FotoMM)

A partir de esto, que son acciones de mínimos, en el programa concretamos, por ejemplo, dentro del marco de la Atención Primaria, la incorporación de 800 nuevos profesionales de medicina de familia, 175 de pediatría de Atención Primaria, 900 de enfermería de familia, aumento del número de profesionales en las unidades de apoyo (odontología, fisioterapia, matronas,…) y la incorporación de nuevas figuras.

A nivel nacional, Más País se ha convertido en abanderado de la defensa de la salud mental, especialmente tras una pandemia que ha dejado huella a millones de personas en este aspecto. A nivel económico y de recursos humanos, ¿qué proponen exactamente?

Proponemos garantizar el derecho a la Salud Mental como uno de los ejes de reconstrucción social y comunitaria.  El Plan de Choque en Salud Mental, encuadrado dentro del llamado “Plan Vete al médico” constaría de diferentes apartados.

Hablamos de aumentar la ratio de profesionales de la psiquiatría, la psicología clínica y de enfermeras especialistas en salud mental hasta un mínimo de 10x100.000 habitantes; disminuir las listas de espera y los tiempos entre cita, hasta una media aproximada de 10 días; impulsar campañas de sensibilización para eliminar el estigma sobre la salud mental; actuar fomentando la coordinación entre los servicios sanitarios y los sociales, garantizando una intervención integral contra los determinantes sociales y familiares de la salud mental; redactar y aprobar un nuevo Plan Estratégico de Salud Mental con la máxima participación de los agentes sociales, políticos y científicos y, por último, desarrollar abordajes específicos en dos ámbitos de especial interés: el educativo y la población joven.

Ha sido anestesióloga durante la pandemia en el Hospital 12 de Octubre de Madrid. ¿Qué ha aprendido de todo este año? y ¿qué considera que es necesario cambiar en la sanidad madrileña tras esa experiencia?

Probablemente lo que más me ha chocado ha sido chocar de frente con la desconexión de quienes estaban al mando en la Consejería de Sanidad. En el hospital veía el colapso, la toma de decisiones que suponían no atender como se debía a toda la gente, personas muriendo solas, profesionales yendo a trabajar con miedo. Mientras tanto, en la Asamblea el consejero de Sanidad negaba que esto estuviera ocurriendo. Esa desconexión no puede pasar más. La política tiene que tener muchos receptores que le ayuden a saber qué está pasando en el mundo real y evitar la tentación de encerrarse en su torre de marfil.

"Hay que ver cómo llegamos al 9 de mayo; con el nivel de vacunación que deberíamos tener y las herramientas que tienen las CC.AA., tal vez no sea necesario el Estado de Alarma"

Son muchas las cosas que hay que cambiar, y muchos de esos cambios señalan a carencias que teníamos desde antes. No podemos tener unos servicios de Salud Pública raquíticos sin apenas capacidad de liderazgo ante emergencias de salud pública; no podemos tener una Atención Primaria constantemente al borde del colapso y sin capacidad para hacer nada más que subsistir y, en términos generales, no podemos tener un sistema que no tenga capacidad para que los profesionales sientan afección y cercanía por él.

¿Estaría a favor de prorrogar el estado de alarma más allá del 9 de mayo? ¿Ve mejor elaborar una ley de pandemias para ayudar a las comunidades autónomas a tomar decisiones?

Hay que ver en qué situación llegamos al 9 de mayo; desde nuestro punto de vista, con el nivel de vacunación que deberíamos tener en ese momento, la población más vulnerable debería de estar protegida en un porcentaje muy importante; eso, junto a la cantidad de herramientas que tienen las Comunidades Autónomas para actuar sin existencia del Estado de Alarma, hace que tal vez no sea necesario.

En relación a la Ley de Pandemias, nosotros proponemos en el marco autonómico la elaboración de un Plan de Actuación ante Pandemias donde se aborden los diferentes aspectos que se han visto claramente deficitarios e improvisados durante este año. En el marco estatal, probablemente un correcto desarrollo normativo de la Ley General de Salud Pública de 2011 y el impulso al Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud deberían servir para atajar muchos de lo problemas de gobernanza que hemos visto en este año.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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