El Hospital de Gandia implanta un sistema para mejorar la seguridad de las transfusiones sanguíneas

Consiste en un registro informatizado de todas las etapas del proceso con el fin de mejorar la eficacia de la transfusión.

Hospital Francesc de Borja de Gandia. (Foto: Generalitat Valenciana)
Hospital Francesc de Borja de Gandia. (Foto: Generalitat Valenciana)
CS
23 agosto 2019 | 13:05 h
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El Hospital Francesc de Borja de Gandia, a través del Servicio de Hematología y con la colaboración de profesionales de enfermería del centro, ha puesto en marcha un sistema para mejorar la seguridad y el control en el proceso de transfusión sanguínea. 

Se trata de un registro informatizado basado en la identificación mediante códigos de barras de todos los actores y elementos implicados en este proceso: profesionales, pacientes, muestras sanguíneas, documentación y hemoderivados. 

Así, el sistema monitoriza en tiempo real todas las fases de la transfusión a través de un registro informatizado desde el momento en que se solicita la transfusión hasta la misma transfusión, pasando por la extracción de la muestra, su recepción y la selección del hemoderivado. 

 Incluye una valoración del procedimiento una vez ha finalizado, de manera que se registran posibles reacciones 

Para ello, se dispone de pulseras para pacientes, etiquetas con códigos de barras y un dispositivo PDA con un software de gestión de datos. Este sistema se utiliza en todas las unidades de hospitalización por parte de los y las profesionales, que han sido formados específicamente para ello. 

Funciona del siguiente modo: primero, cada profesional ha de identificarse con su correspondiente nombre de usuario y contraseña. A continuación, "lee" electrónicamente mediante la PDA el SIP de la pulsera del paciente, el código específico del documento de petición de la transfusión, el código de la pulsera del paciente y el del tubo de la muestra extraída. 

Cuando comienza el proceso de la transfusión se procede del mismo modo "leyendo" los códigos correspondientes de la bolsa del Banco de Sangre y, de nuevo, de la pulsera del paciente, y, a continuación, se introducen las constantes vitales del paciente que se solicitan. 

Este proceso se repite cuando finaliza la transfusión, y concluye con una valoración del profesional, que puede indicar si la transfusión es correcta, si ha sido interrumpida o si ha provocado alguna reacción (escalofríos, dolor en el punto de inyección, náuseas…) registrando todo ello en una base de datos. 

Además de ello, el hospital también ha implantado la petición electrónica de la transfusión, de manera que el personal facultativo que la solicita evita hacerlo a mano y llevarlo a Hematología para comenzar el proceso. Así, con la informatización de la petición también mejora la eficacia del proceso y se evitan posibles errores de transcripción.

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