Los médicos de Urgencias del Hospital Universitario Insular de Gran Canaria han decidido denunciar al Servicio Canario de Salud (SCS) ante la Fiscalía como consecuencia de la “penosa” situación y condiciones de trabajo que sufren desde hace muchos años debido al incremento del número de urgencias, en el mismo espacio físico de trabajo y sin que haya habido un aumento del personal facultativo en manera proporcional lo que “conlleva el colapso de nuestras instalaciones”.
23 de los 26 profesionales que conforman el equipo médico, excluyendo las jefaturas de servicio y sección, hicieron llegar el pasado jueves a las jefaturas del servicio, dirección médica, dirección gerencia, dirección del SCS y Consejería de Sanidad un documento, del que se hace eco Canarias 7, rubricado por estos médicos adjuntos, en el que desgranan la realidad a la que están sometidos.
Denuncian la sobrecapacidad de camas que provoca tener pacientes en los pasillos
Entre algunas de las situaciones que denuncias destacan “una sobrecapacidad de camas de hasta un 200 %, quedando los pacientes hacinados en nuestros pasillos sin poder dar un trato digno, una vigilancia exhaustiva y con el consiguiente riesgo para la seguridad de los mismos así como de los trabajadores y obligándonos a relegar la normativa de circuito de pacientes y evacuación en caso de emergencia a un documento sin valor alguno”.
Los profesionales reconocen que esto conlleva un “problema de seguridad clínica ya que, al vernos desbordados, existe una alta probabilidad de errores en la cadena asistencial”.
A este desbordamiento asistencial, según los sanitarios, se le ha sumado en los últimos meses el “problema del número de pacientes de alta con problemática social que ha crecido hasta registrar, en algunos momentos, hasta 11 usuarios en esta situación”.
Relatan en el citado escrito que a estos pacientes se les habilitó de «manera provisional» un lugar en uno de los accesos a las áreas de urgencias, al no disponer de espacio en el servicio para atender a los pacientes urgentes o emergentes que requieren de asistencia médica” sin condiciones higiénicas, ausencia de baño asistido y en camillas donde no deberían pasar más de unas horas”, indican.