Cantabria comienza la vacunación a bebés frente al meningococo B tras su incorporación al calendario

A partir del 1 de enero las tres pautas de vacunación del meningococo B se inocularan a los 2, 4 y 12 meses de vida

Sanidad comienza a vacunar a los bebés frente a meningococo B de forma sistemática la próxima semana. (Foto. Gobierno de Cantabria)
Sanidad comienza a vacunar a los bebés frente a meningococo B de forma sistemática la próxima semana. (Foto. Gobierno de Cantabria)

La Consejería de Sanidad y el Servicio Cántabro de Salud (SCS) comienzan esta semana a administrar a los recién nacidos de forma sistemática la vacuna frente meningococo tipo B (MenB), ahora que ya forma parte del calendario de vacunación a lo largo de la vida.

La vacuna contra el meningococo B se inoculará en niños nacidos a partir del 1 de enero de este año con una pauta de vacunación de tres dosis, inoculadas a los 2, a los 4 y a los 12 meses de vida. Además, se ha previsto una pauta de vacunación adaptada a esos mismos intervalos para los niños con más de dos meses de edad, pero que también hayan nacido este año, ha informado el Gobierno de Cantabria.

En el caso de lactantes que hayan recibido alguna dosis de la vacuna frente al meningococo tipo B con financiación privada, los centros de salud completarán la pauta de vacunación, siempre y cuando cumplan el criterio de haber nacido a partir del día 1 de enero de este año.

Además de los recién nacidos, personas con determinadas condiciones de riesgo y profesionales de laboratorio serán vacunados

El protocolo diseñado contempla también vacunar frente al meningococo B a las personas con determinadas condiciones de riesgo, como las que padezcan asplenia anatómica o disfunción esplénica grave (por ejemplo, anemia de células falciformes) y en aquellas con resección quirúrgica programada.

Igualmente, a personas con deficiencia de properdina o con deficiencias del complemento, aquellas que reciben o van a recibir tratamiento con el inhibidor del complemento Eculizumab (Soliris) o sus derivados de acción prolongada (Ravulizumab, Ultomiris) o con trasplante de progenitores hematopoyéticos (TPH).

Se contempla además la vacunación para el personal de laboratorio (técnicos y microbiólogos) que trabaje con muestras que potencialmente puedan contener meningitidis o que han sufrido un episodio de EMI, independientemente del estado de vacunación previo al episodio, y en situación de brote, siempre y cuando la autoridad sanitaria establezca la necesidad de vacunación.

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