Continúa la polémica en Cantabria, a raíz de que la Fiscalía haya encontrado indicios de delito en los contratos del Servicio Cántabro de Salud (SCS) por presuntas irregularidades. Tras ello, la oposición casi en bloque ha vuelto a exigir la dimisión de la consejera de Sanidad, María Luis Real por “conducir a la sanidad cántabra al desprestigio de una investigación social”. Sin embargo, Miguel Ángel Revilla no está por la labor.
El presidente de Cantabria continúa defendiendo y respaldando a Real a pesar de la denuncia de la Fiscalía. En su opinión, en la investigación remitida a los juzgados de instrucción “no hay ningún indicio que la involucre”. De esta manera, ha querido zanjar la polémica que rodea a la consejera desde que se dieron a conocer las supuestas irregularidades en el mes de mayo.
El presidente cántabro asevera que si alguna persona del Gobierno es imputada "exigirá la dimisión"; aún así, puntualiza que los directivos contra los que se dirige la denuncia "están ya fuera del SCS"
A pesar de ello, Revilla ha subrayado que su actuación será “esperar prudentemente” a que la jueza dictamine o no “si hay alguna responsabilidad superior”. De esta manera, y en el caso de que sí existiera, el presidente cántabro ha avanzado que “actuaremos con rapidez y contundencia”. Aún así, ha recordado que los directivos contra los que se dirige la denuncia “están ya fuera del organigrama del SCS”.
Sin embargo, las nuevas informaciones no apuntan a Real sino a otros cargos del SCS. Según ha recogido Europa Press, la Fiscalía ha denunciado también a Alejandro Rojo Gutiérrez, gerente de Atención Primaria. No obstante, esta circunstancia era desconocida por Revilla, quien ha apuntado que lo consultará con María Luisa Real. Finalmente, ha asegurado que si alguna persona del Gobierno es imputada “exigirá la dimisión”.
EL PP LAMENTA EL “PAPELÓN” DE REVILLA
Tras estas declaraciones del presidente autonómico, el Partido Popular de Cantabria ha salido al paso. A través de un comunicado, Íñigo Fernández, portavoz del PP cántabro, ha expresado que Miguel Ángel Revilla está haciendo un “auténtico papelón” por mantener en el cargo a la consejera de Sanidad.
En el escrito, ha criticado que mientras “el nivel de exigencia ética de Revilla siempre es muy alto para los demás”, para sí mismo “es muy bajo”. A su parecer, “Luisa Real está completamente contaminada por este escándalo no sólo por ser responsable de los nombramientos de toda la cúpula directiva ahora investigada por la Justicia, sino porque conoció los hechos y los ocultó, y porque maniobró para bloquear la investigación cuando se hicieron públicos”.