Los Servicios de Radiología y Cirugía Pediátrica de la Gerencia de Atención Integrada de Albacete, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam), han demostrado la eficacia de una técnica novedosa y pionera que introdujeron en febrero de 2016 para sustituir la tradicional videourodinamia y que permite realizar un mejor y más eficaz diagnóstico de uropatías en niños.
La videourodinamia es un estudio urológico completo, en la que se utiliza un aparato de Rayos X y un aparato de urodinamia, que permite la visualización en tiempo real del comportamiento de la vejiga mientras se evalúan las presiones durante la fase de llenado y de vaciamiento vesical; dichas presiones se registran en unas gráficas.
Este estudio tiene unas indicaciones precisas en pacientes que presentan síntomas y signos indicativos de malformación del tracto urinario inferior y gracias al mismo se consigue un manejo y tratamiento específico de la malfunción y malformaciones del tracto urinario en niños.
La videourodinamia cae en desuso debido a la radiación ionizante emitida por el aparato radiológico en la población pediátrica
Tal y como explican las responsables de la aplicación de esta técnica, la doctora María Soledad Fernández, jefa del Servicio de Cirugía Pediátrica; y la doctora Cecilia Parrondo, responsable de la Unidad de Radiología Pediátrica; pese a su utilidad, la videourodinamia tradicional, estaba cayendo en desuso debido a la radiación ionizante emitida por el aparato radiológico en la población pediátrica, ya que los niños son el grupo de población más susceptible a la radiación.
De ahí que las profesionales de ambos servicios albaceteños decidiesen sustituir el aparato de Rayos X por un ecógrafo, completamente inofensivo para los niños, con el que se realiza una ecocistografía o urosonografía con contraste sonográfico que permite visualizar cómo se comporta la vejiga mientras se registra su actividad funcional.
La gran ventaja de esta técnica es que en un solo acto y con una sola visita se realizan las dos pruebas. Al mismo tiempo el paciente, que no se debe olvidar, es un niño, está en un ambiente más acogedor y familiar lo que disminuye el estrés que esto supone.