Finalmente el Partido Popular y Ciudadanos han alcanzado un principio de acuerdo para el gobierno de la Junta de Castilla y León. De este modo, los populares seguirán presidiendo la Junta y la formación naranja obtendrá alcaldías y diputaciones.
Pese a que todavía se desconoce quiénes serán las caras elegidas para liderar el futuro Ejecutivo regional, el PP no podrá contar como alternativa con el actual consejero de Sanidad en funciones, Antonio María Sáez Aguado, que ya a finales de octubre del pasado año informó de que, tras las elecciones del 26-M, no formaría parte del Gobierno que se conforme.
Lo hacía durante una visita al Instituto de Investigación Biomédica de Salamanca, en el Hospital Virgen de la Vega. Sáez Aguado explicaba que “ocho años de legislatura es suficiente”. A su vez, añadía que la mejor forma de despedirse sería tras la apertura del nuevo hospital de Salamanca.
Sobre la falta de facultativos y la situación de la Atención Primaria en nuestro país, Sáez Aguado ha sido especialmente crítico con el Ministerio de Sanidad, liderado por María Luisa Carcedo
Sin embargo, ese día todavía no ha llegado. El pasado mes de mayo, el candidato del PP a la Presidencia de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, visitaba las obras del centro, del que aseguraba que será “un icono”, ya que permitirá una atención con aparatos de última generación en un edificio más amplio, accesible y luminoso. Sobre cuándo abrirá sus puertas, Mañueco señalaba que, en caso de ser presidente, le daría máxima prioridad, pero no concretó si sería este año o ya para 2020.
GESTIÓN POLÉMICA
En estos ocho años al frente de la Sanidad de Castilla y León, su gestión ha estado bañada de polémicas. Una de las últimas la ha protagonizado la falta de médicos y la medida propuesta por parte de la Consejería de Sanidad para combatir dicho déficit: la contratación de médicos sin MIR.
Después de fuertes críticas por parte del sector médico, finalmente Sáez Aguado se retractaba de esa posible medida y garantizaba que no se contrataría a profesionales médicos recién graduados sin MIR.
Sobre la falta de facultativos y la situación de la Atención Primaria en nuestro país, Sáez Aguado ha sido especialmente crítico con el Ministerio de Sanidad, liderado por María Luisa Carcedo. El pasado mes de abril criticaba, durante el Pleno sobre el primer nivel asistencial celebrado en sede ministerial, el documento presentado para relanzar la Atención Primaria. “Adolece de muchos defectos”. “No tiene consenso suficiente en los sectores profesionales y no incorpora un análisis de cómo está la Atención Primaria en las comunidades autónomas, y lo que se ha hecho ya en ellas”, añadía. Asimismo, denunciaba que “no incluye un impacto presupuestario presente y futuro”.
Sáez Aguado culminaba su mandato con el cumplimiento de una de sus promesas: la implantación de la vacuna contra la meningitis B
No obstante, no todo han sido sombras en estos años al frente de la Sanidad de Castilla y León. Así, Sáez Aguado culminaba su mandato con el cumplimiento de una de sus promesas: la implantación de la vacuna contra la meningitis B. De este modo, Castilla y León se convertía este mes de junio en la primera comunidad autónoma que vacuna contra la meningitis B dentro de su sistema público de salud. Con esta medida, se desmarca de nuevo del Ministerio de Sanidad, que se negó a incluirla en el calendario de vacunación general.
El Interterritorial dice adiós también a su consejero de Sanidad más veterano. Aguado, que es licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Valladolid, llevaba como consejero de Sanidad de Castilla y León desde el 27 de junio de 2011. Por tanto, seguido de Jon Darpón, que este año dimitía tras el escándalo de la OPE en País Vasco, era el consejero que más años llevaba ejerciendo como consejero de Sanidad en los últimos Consejos Interterritoriales.