El Cemcat, primer centro español que dispone de un analizador de biomarcadores de última generación

La tecnología utilizada permite detectar proteínas con una sensibilidad 1000 veces superior a los ensayos inmunológicos tradicionales, y la automatización de todo el procedimiento posibilita la obtención de resultados más consistentes.

Fachada del Hospital Vall d'Hebron, donde se ubica el Cemcat
Fachada del Hospital Vall d'Hebron, donde se ubica el Cemcat

El Centro de Esclerosis Múltiple de Cataluña (Cemcat) ubicado en el Valld’Hebron Barcelona Hospital Campus, y referente en la investigación, el diagnóstico y el tratamiento de la esclerosis múltiple a nivel mundial, es el primer centro del Estado en adquirir un analizador ultrasensible totalmente automatizado que permitirá la detección de biomarcadores de una forma más precisa.

Alcanzar un nivel tan elevado de precisión es posible mediante el uso de la tecnología de última generación, en este caso de la tecnología SIMOA HD-1, que permite detectar proteínas con una sensibilidad hasta 1000 veces superior a los ensayos inmunológicos tradicionales empleados hasta la fecha para la cuantificación de proteínas como por ejemplo el ELISA. SIMOA es una versión digital de la técnica ELISA que permite medir de forma precisa y con una alta sensibilidad pequeños cambios en la concentración de moléculas.

Este sistema permite, por ejemplo, detectar brotes fisiológicos en pacientes con esclerosis múltiple

Esta ventaja permite detectar niveles fisiológicos de biomarcadores en sangre como, por ejemplo, los que se encuentran en personas sanas, o cambios en la concentración de los biomarcadores en función de la actividad de la enfermedad como, por ejemplo, brotes en pacientes con esclerosis múltiple o número de lesiones inflamatorias detectadas en una resonancia magnética de cerebro.

Entre las múltiples ventajas de esta nueva tecnología para cuantificar con alta precisión y definición la concentración de proteínas a partir de muestras biológicas destacan la total automatización del proceso, el poder trabajar con muestras de menor volumen y la alta sensibilidad para detectar en sangre proteínas del cerebro.

La automatizaciócompleta del proceso comprende desde la dilución de las muestras, los pasos de lavado y las incubaciones hasta el análisis de los resultados. Esta automatización se traduce en la obtención de resultados más consistentes, minimizando la variabilidad observada con el uso de los procesos manuales. Se elimina el factor humano.

La automatización del proceso permite reducir la variabilidad de los procesos manuales

Otra ventaja de la nueva cuantificación es el uso de volúmenes más pequeños de muestra en comparación con otras técnicas. Un aspecto importante, principalmente en estudios de biomarcadores en líquido cefalorraquídeo en los que el volumen de muestra es limitado.

La alta sensibilidad de SIMOA HD-1 permitirá detectar en sangre proteínas del cerebro, como por ejemplo los neurofilamentos que hasta ahora, precisamente por su baja concentración en sangre, solo podían medirse en el líquido cefalorraquídeo de las personas con esclerosis múltiple (EM).

Por tanto, a partir de ahora se podrán llevar a cabo estudios de monitorización de la evolución clínica de los pacientes con EM, así como estudios de respuesta a los diferentes tratamientos farmacológicos mediante la cuantificación seriada de biomarcadores a partir de extracciones de sangre, sin necesidad de practicar exploraciones más invasivas, como la punción lumbar para la obtención de líquido cefalorraquídeo. Su capacidad para detectar proteínas con elevada sensibilidad permitirá realizar estudios de biomarcadores de forma más precisa.

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