La sanidad catalana en datos: las cifras a las que no responde el Síndic

El Síndic de Greuges, Rafael Ribó, defiende que “la sanidad pública de Cataluña es de una calidad excelente” pero obvia los malos datos sobre listas de espera, el incumplimiento de los acuerdos sobre Primaria o la falta de presupuestos.

El Síndic de Greuges, Rafael Ribó (Foto: @sindicdegreuges)
El Síndic de Greuges, Rafael Ribó (Foto: @sindicdegreuges)

La polémica ha sobrevolado de nuevo sobre la sanidad catalana después de que el Síndic de Greuges, Rafael Ribó, asegurara que “uno de los déficits que tiene la sanidad pública de Cataluña es que tiene un sobrecoste con la gente que viene a intervenirse”, relacionando las listas de espera de esta región a la atención de pacientes que provienen de otras comunidades autónomas. Pero, ¿cuál es la realidad del sistema sanitario catalán?

En relación a las listas de espera, el Ministerio de Sanidad ha publicado recientemente la actualización de los datos a nivel nacional, correspondientes al mes de junio de 2019. En ellos, Cataluña no sale muy bien parada. De hecho, empeora prácticamente todos sus datos en especialidades, procesos seleccionados, tiempo de espera y número de pacientes.

Según los últimos datos del Ministerio de Sanidad, en Cataluña se espera más que en el resto de España para cinco procesos seleccionados y cuatro especialidades

En concreto, entre 2018 y 2019, Cataluña ha pasado de tener 154.686 pacientes pendientes de una intervención quirúrgica a 168.108 en 2019. También ha aumentado el tiempo medio de espera: de 132 días a 146; ha incrementado de un 21,44 % a un 23,32 % la tasa de pacientes pendientes por cada 1.000 habitantes; y ha pasado de un 22,9 % a un 26,8 % el porcentaje de personas que tienen que esperar más de 6 meses para una operación.

Por su parte, en esta comunidad se espera más que hace un año para 21 de los 25 procesos y especialidades que analiza el Ministerio de Sanidad. Además, en Cataluñase espera más que en el resto de España para cinco de estos procesos (hernia inguinal, varices, colecistectomía, hipertrofia benigna de próstata y quiste pilonidal) y cuatro especialidades (Cirugía General y de Digestivo, Ginecología, Urología y Angiología y Cirugía Vascular).

PROBLEMAS EN ATENCIÓN PRIMARIA

A pesar de que el Defensor del Pueblo catalán asegurara que “la sanidad pública de Cataluña es de una calidad excelente”, lo cierto es que buena parte de sus profesionales sanitarios no se muestran convencidos con las actuaciones llevadas a cabo por el Departamento de Salud, en general, y el Instituto Catalán de Salud (ICS), en particular, en lo que respecta al ámbito laboral.

El sindicato Metges de Catalunya ha decidido denunciar al ICS ante Inspección de Trabajo alegando que han incumplido la aplicación de las medidas pactadas en noviembre de 2018 sobre Atención Primaria

Tanto es así que el sindicato Metges de Catalunyaha denunciado al ICS ante Inspección de Trabajo alegando que han incumplido la aplicación de las medidas pactadas en noviembre de 2018 para salir de la huelga de Atención Primaria. Entre ellas, destacan la limitación de las cargas de trabajo y la adecuación del número de visitas diarias en consulta.

El propio sindicato ha celebrado una consulta entre sus militantes, cuyos resultados evidencian el descontento de los facultativos. Por ejemplo, un 96 % de los encuestados asegura que “continúa sufriendo sobrecarga asistencial” y sólo un 4 % indica que trabaja en condiciones óptimas. Además, un 68,8 % reconoce que “no tiene garantizado un tiempo adecuado para cada tipo de visita en su agenda”.

SIN NUEVOS PRESUPUESTOS DESDE 2017

Otra de las anomalías que afectan al sistema sanitario catalán es el estancamiento de las inversiones por parte de la Generalitat. Esto se debe, principalmente, a que es la única comunidad autónoma que gestiona con los presupuestos autonómicos aprobados en 2017 y prorrogados desde entonces.

Mientras el resto de CC.AA. están presentando ya las cuentas para 2020, en Cataluña aún están en vigor los de 2017

El impulso del ‘procés’ independentista por parte del anterior Ejecutivo, la celebración de elecciones catalanas, la falta de acuerdo entre las fuerzas parlamentarias y la sombra de nuevos comicios ha impedido que se aprueben unos nuevos presupuestos desde entonces. Así, mientras el resto de CC.AA. están presentando ya las cuentas para 2020, en Cataluña aún están en vigor los de 2017.

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