El CHUS implanta el primer dispositivo modulador de la contractilidad cardiaca

Se trata del tercer paciente al que se le ha implantado un dispositivo de modulación cardíaca en España y el primero en Galicia.

Servicio de Cardiología (Foto. Sergas)
Servicio de Cardiología (Foto. Sergas)
CS
5 agosto 2019 | 11:00 h

El Servicio de Cardiología de la Gerencia de Gestión Integrada de Santiago implantó el primer dispositivo de modulación de la contractilidad cardíaca en un paciente con Insuficiencia Cardíaca ( IC) que permanecía sintomático a pesar del tratamiento farmacológico óptimo. Esta nueva tecnología forma parte del proyecto de investigación en IC avanzada que se desarrolla en nuestra Institución y que este año se le concedió el primer Proyecto Intramural del Cibercv (Consorcio de Investigación Cardiovascular en España).

El implante fue realizado a primeros de abril y tras casi 5 meses de seguimiento se confirma el éxito del procedimiento con un beneficio tanto clínico cómo en la mejoría en la función contráctil del corazón del paciente.

Este dispositivo permite reducir la tasa de ingresos hospitalarios por IC

Este tratamiento consiste en el implante de un dispositivo denominado Optimizer Smart que se implanta de forma semejante a un marcapaso que permite estimular con alto voltaje una zona específica del corazón de forma sincrónica con la actividad eléctrica del mismo. Este tratamiento “eléctrico” permite mejorar la contractilidad aguda e induce un conjunto de cambios estructurales a más largo plazo que llevan a una mejora de los síntomas, de la calidad de vida, de la clase funcional y de la función ventricular del corazón. Además, permite reducir la tasa de ingresos hospitalarios por IC.

Una vez implantado, se recarga semanalmente de modo externo en el domicilio del enfermo de manera automática y no precisa de relevo de la batería del dispositivo.

Está indicado en pacientes con IC con depresión ligerao moderada de la función contráctil del corazón. La IC afecta alrededor del 2% de la población y constituye la primera causa de hospitalización en enfermos mayores de 65 años. Representa el 3% de todos los ingresos hospitalarios y un 2.5% del cueste total de la asistencia sanitaria. La modulación de la contractilidad cardíaca constituye un tratamiento innovador que permitirá mejorar la calidad de vida, la tolerancia al esfuerzo y reducir los ingresos hospitalarios en enfermos con IC.

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