Los médicos gallegos amenazan con movilizaciones y huelga si no cesa el "ninguneo" de la Xunta

El sindicato médico CESM mantuvo un encuentro del pasado viernes con los responsables sanitarios gallegos que consideraron totalmente "decepcionante" ante la incapacidad de los interlocutores del Sergas para tomar decisiones

Médico del Sergas. (Foto. Xunta de Galicia)
Médico del Sergas. (Foto. Xunta de Galicia)
CS
14 febrero 2023 | 10:50 h

El  Sindicatos Médicos en Galicia (CESM) estudia emprender protestas y la convocatoria de una huelga durante la próxima primavera si la Xunta no corrige su postura de ‘ningunear’ a los facultativos. La organización lamenta que los responsables sanitarios les citen a reuniones de trabajo en las que no es posible lograr avances ni alcanzar acuerdos concretos, entre otras razones porque “los interlocutores designados por el Gobierno Autonómicono tienen capacidad de decisión”.

La Central Sindical subraya que el encuentro del pasado viernes fue totalmente "decepcionante" porque dos de los tres interlocutores designados por el SERGAS tenían perfiles jurídico-técnico, pero no político con poder de decisión, y por eso exige que para poder avanzar esas reuniones se desarrollen con responsables del Gobierno que estén asesorados por facultativos, y no abogados que desconocen la realidad total de la lamentable situación que atraviesa la sanidad pública en Galicia.

Los representantes de los facultativos denuncian que esas medidas que han ‘vendido’ a bombo y platillo no cuentan con el consenso de los profesionales, y se han impuesto unilateralmente por parte del SERGAS sin tener en cuenta las necesidades reales

CESM criticó que la Directora Xeral de RRHH del SERGAS, Ana María Comesaña y la subdirectora, Margarita Prado, se limitaran a ‘vender’ al presidente, secretario y vocal del Sindicato, Ramón Barreiro, Enrique Marra-López y Antonio Otero los anuncios hechos dos días antes por el Gobierno de la Xunta, cuando ni siquiera se habían leído las propuestas remitidas por los facultativos con antelación a la reunión para tratarlas en el encuentro del viernes.

Los representantes de los facultativos denuncian que esas medidas que han ‘vendido’ a bombo y platillo no cuentan con el consenso de los profesionales, y se han impuesto unilateralmente por parte del SERGAS sin tener en cuenta las necesidades reales que hay. Incidir en que las medidas venían en un documento cerrado en el que no cabía introducir ninguna aportación. De este modo, CESM concluye que después del encuentro del viernes, al que acudieron con la esperanza de que se produjeran avances, salieron decepcionados, si el Gobierno autonómico no reconduce la situación, las movilizaciones serán inevitables.

Aunque los representantes de la Xunta admitieron una vez leídas las propuestas de CESM que algunas estarían incluidas en sus proyectos, el Sindicato Médico entiende que no es suficiente 

CESM expone, en este sentido, que las novedades anunciadas no dejan de ser simples parches temporales, no entran en cambios sustanciales y de calado que mejoren la calidad asistencial para los ciudadanos, ni las condiciones laborales y retributivas de los facultativos y, por supuesto, no resuelven el gran problema de la Atención Primaria, que requiere, entre otras cosas, de una reforma estructural.

Aunque los representantes de la Xunta admitieron una vez leídas las propuestas de CESM que algunas estarían incluidas en sus proyectos, el Sindicato Médico entiende que no es suficiente con que estén dispuestos a reducir la burocracia que padecen los facultativos, a ver con buenos ojos la coordinación entre la Atención Primaria y la Hospitalaria o a apoyar una reorganización de los centros de salud para optimizar los recursos.

Los profesionales sanitarios demandan entre otras cuestiones, la recuperación de muchos de los derechos laborales y económicos que fueron eliminados desde la crisis económica de 2008 y se han extendido hasta hoy

Los profesionales sanitarios demandan entre otras cuestiones, la recuperación de muchos de los derechos laborales y económicos que fueron eliminados desde la crisis económica de 2008 y se han extendido hasta hoy; el reconocimiento profesional en función de su formación y responsabilidades, y condiciones similares a las que tienen en otras comunidades autónomas como la jornada laboral de 35 horas semanales, la actualización del precio de hora de guardia y de los módulos compensatorios, así como la compensación económica por el trabajo que supone ser tutor de residentes.

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