Con el objetivo de proteger a las personas más vulnerables de la infección gripal, hoy comienza la campaña de vacunación antigripal en 1932 puntos distribuidos por las áreas sanitarias de Asturias, la cual se prolongará hasta el 30 de diciembre.
Con un presupuesto de 1.059.540 euros, la consejería de Sanidad ha adquirido un total 220.000 dosis
El Servicio de Salud ha completado el operativo necesario para que pueden recibirla todas las personas para las que está indicada la vacuna: las afectadas por enfermedades crónicas y las mayores de 65 años. Los interesados deberán primero pedir cita previa en su centro sanitario habitual.
La consejería de Sanidad ha optado esta campaña por la utilización de las mejores vacunas posibles para cada edad, proporcionando la mayor protección posible. Además, se usará una vacuna reforzada con un adyuvante, componente que ayuda a mejorar la respuesta inmune, para el grupo mayoritario, personas mayores de 65 años.
Por su parte, las personas incluidas en los grupos de riesgo menores de 65 años, recibirán una vacuna tetravalente, diseñada para proteger de los cuatro tipos del virus de la gripe que aumenta la protección con respecto a las vacunas trivalentes que se estaban usando hasta ahora.
Un cambio de estrategia llevado a cabo tras la valoración de las diferentes opciones de vacunas
El cambio en la estrategia de vacunación se produce tras valorar las diferentes opciones con las vacunas actualmente disponibles en España, así como las recomendaciones establecidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), y contar con el respaldo unánime del Comité Asesor de Vacunas del Principado de Asturias.
MEDIDA MÁS EFICAZ
Desde el Principado se recomienda a todas las personas beneficiarias de esta vacuna que acudan a su centro de salud para recibirla, ya que es la medida más eficaz para prevenir enfermedades graves asociadas a la gripe. Del mismo modo, se invita a los trabajadores sanitarios a vacunarse, evitando de esta forma la transmisión de la enfermedad a las personas vulnerables con las que están en contacto.
En los centros para la atención de personas mayores, la vacunación se realizará por personal sanitario propio o por el de atención primaria que les corresponda, mientras que el personal sanitario y otros profesionales para los que está indicada la vacunación la recibirán en sus centros de trabajo.
GRUPOS A LOS QUE ESTÁ DIRIGIDA
Como el resto de los años, la campaña se dirige especialmente a dos grupos de personas: las que presentan un mayor riesgo de complicaciones derivadas de la infección gripal y aquellas que puedan transmitirla a los anteriores debido a un contacto habitual con ellos.
En el primer grupo, personas con mayor riesgo de complicaciones, estarían incluidos los niños (mayores de seis meses) y adultos con enfermedades crónicas cardiovasculares, neurológicas o pulmonares, así como, aquellos que padezcan enfermedades metabólicas, obesidad mórbida, insuficiencia renal, hemoglobinopatías y anemias, asplenia, enfermedad hepática crónica, enfermedades neuromusculares graves, inmunosupresión, cáncer, personas con implante coclear o en espera del mismo, y aquellas que padezcan trastornos y enfermedades que conllevan disfunción crónica. También se incluyen en este grupo, las embarazadas durante la temporada gripal (noviembre-marzo), las personas residentes en clínicas e instituciones que atiendan a enfermos crónicos de cualquier edad, y los residentes y usuarios de residencias de mayores, viviendas tuteladas y centros de día.
También se recomienda vacunarse a los estudiantes en prácticas en centros sanitarios de Asturias
Por su parte, en el grupo de personas que pueden transmitir la infección gripal a los anteriormente nombrados, se incluirían los trabajadores y estudiantes en prácticas en centros sanitarios, personas que trabajan en instituciones geriátricas o en centros de atención a enfermos crónicos, aquellos que proporcionen cuidados domiciliarios a pacientes de alto riesgo o mayores, personas que conviven en el hogar, incluidos niños mayores de seis meses, con otras que pertenecen a algunos de los grupos de alto riesgo, por su condición clínica especial, así como, las personas que trabajen en servicios públicos esenciales (policías, bomberos y personal esencial en el Aeropuerto de Asturias, entre otros).