Pese a que los profesionales sanitarios son una parte indispensable del Sistema Nacional de Salud, no están exentos de sufrir los riesgos asociados a su desempeño: las agresiones físicas y verbales. Este colectivo se ve afectado por este tipo de situaciones y es por ello que el Partido Popular murciano ha presentado una moción en la Asamblea Regional a este respecto.
Concretamente, se trata de una moción que insta al Gobierno autonómico a que la futura Ley de Salud de la Región de Murcia incluya medidas de protección a los profesionales sanitarios "frente a agresiones de cualquier tipo". Así lo ha explicado el propio Antonio Martínez Pastor, que ha impulsado esta medida. "La violencia en el entorno laboral no solo afecta a la integridad física y psicológica del personal sanitario, sino que además provoca un deterior en la calidad de la asistencia sanitaria", ha subrayado.
"Las agresiones sufridas por los profesionales del Sistema Nacional de Salud en el ejercicio de su actividad laboral han ido creciendo cuantitativamente en los últimos años, y particularmente tras la pandemia", ha alertado Martínez Pastor, "una lamentable realidad que deberíamos afrontar de forma decidida, desarrollando y adoptando medidas preventivas para evitar este tipo de situaciones de violencia".
El incremento de la violencia ejercida contra profesionales sanitarios ha provocado renuncias al puesto de trabajo o cambios de domicilio y de función o actividad profesional
No en vano, y como ha destacado el propio Martínez, "el incremento de la violencia ejercida contra profesionales sanitarios ha provocado renuncias al puesto de trabajo, cambios de domicilio, de función o actividad profesional, incremento del 'síndrome del trabajador quemado', cambios de especialidad, fuga de talentos hacia otras especialidades más seguras, o a otros países". "En definitiva, estas situaciones no hacen sino contribuir a la degradación de la calidad del sistema sanitario público y a agravar su principal problema: la falta de profesionales sanitarios como médicos o enfermeros", ha añadido.
"El código penal protege al profesional sanitario en caso de una agresión física, pero no lo hace suficientemente en caso de 'agresiones no físicas', como las verbales, coacciones, intimidaciones, insultos y amenazas", ha criticado el parlamentario popular. Por ello, "proponemos que la ley de Salud de la Región de Murcia contemple sanciones administrativas hacia el sujeto responsable de las conductas violentas de cualquier tipo, incluidas las agresiones y conductas violentas que no comporten daño físico, así como cuando la agresión ocasione un daño patrimonial".
2022, UN AÑO DE RÉCORD EN AGRESIONES
Esta situación ha provocado que, desde el Ministerio de Sanidad, se hayan adoptado distintas medidas para proteger a este colectivo frente a las agresiones. De hecho, Sanidad cuenta con un grupo de trabajo de estudio y análisis de las agresiones a los profesionales del SNS con el que se han llevado a cabo tanto estudios como acciones formativas y preventivas en colaboración con las comunidades autónomas e incluso con otros ministerios como el de Interior, con el que se creó la figura del Interlocutor Policial Sanitario.
En esta línea, se ha publicado también el Informe de Agresiones a profesionales del Sistema Nacional de Salud 2022. Según este documento de Sanidad, en el año 2022 se notificaron un total de 13.2101 agresiones en el conjunto del SNS. Este dato supone que se produjeron hasta 20,05 notificaciones de agresiones por cada 1.000 profesionales del SNS, casi 5 puntos más con respecto a 2021, año en el que el total fu de 10.170 agresiones.
En 2022 se produjeron hasta 20,05 notificaciones de agresiones por cada 1.000 profesionales del SNS
Además, fueron las mujeres las que más agresiones sufrieron, con el 78% de las denuncias. Debemos recordar en este punto que la mayoría de profesionales sanitarios, casi el 80% según Sanidad, son mujeres, lo que podría explicar esta gran brecha. En cuanto a la edad de las personas agredidas, el ministerio apunta que la media se sitúa en el rango de edad de los 35 a los 55 años.
Si atendemos a los datos sobre el nivel asistencial más perjudicado vemos que se trata de Atención Primaria y extrahospitalaria, con 44,52 agresiones por cada 1.000 profesionales. Una notable diferencia con respecto a, por ejemplo, atención hospitalaria con 11,16, es decir, cuatro veces menos. Además, el personal facultativo y el personal de enfermería son los que reportan un mayor porcentaje de agresiones.
Las agresiones suelen ser normalmente de tipo verbal con insultos o amenazas, hecho por el que la moción presentada en Murcia pone el acento en que también estas agresiones estén castigadas. Concretamente, hablamos de que llegan al 85% del total. Además, la causa más frecuente se corresponde con la relacionada con la atención percibida por el usuario, y en el 71% de los casos el agresor es el propio paciente. En definitiva, los datos continúan creciendo y es por ello que también lo hacen las demandas de nuevas medidas a este respecto.