El Servicio Catalán de Salud ha sido condenado esta mañana a indemnizar con 135.214 euros al padre de un joven de 19 años con largo historial psiquiátrico y cuatro intentos de autolesión en menos de un año, que se suicidó 24 días después de recibir el alta tras ir a urgencias al Hospital de Santa Caterina de Salt (Girona) en 2010. Los médicos del Servicio que dirige Adrià Comella no quisieron ingresar al paciente a pesar de que su padre, médico forense, insistió en ello.