El científico chino He Jiankui, que aseguró haber creado los primeros bebés modificados genéticamente, habría realizado ilegalmente el experimento en busca de fama y lucro personal. Ahora, una segunda mujer china estaría embarazada de un bebé modificado genéticamente, según la investigación de las autoridades locales. Precisamente, la investigación indica que He Jiankui eludió la supervisión, recaudó fondos y organizó a investigadores por su cuenta para llevar a cabo la investigación de modificación genética de embriones humanos con fines reproductivos, algo que está prohibido por la ley china.