La planta de Michigan de la compañía farmacéutica, Abbott Laboratories, cuyo CEO es Robert Ford, principal causante de la escasez de de fórmula para bebés en Estados Unidos el año pasado, vuelve a estar en el punto de mira, pero, en este caso, por una investigación criminal por parte del Departamento de Justicia de EE.UU.
Abbott es una de las cuatro empresas que producen el 90% de las fórmulas para bebés en Estados Unidos y el retiro de varias de las principales marcas, incluida Similac, por las infecciones bacterianas, limitó los suministros que ya estaban reducidos por alteraciones en la cadena de suministro y las reservas hechas durante los confinamientos de la Covid-19. Todo ello terminó desencadenando un gran pánico en los padres que vaciaron los pasillos de fórmula para bebés en los supermercados.