La realización de pruebas diagnósticas “por precaución” no está recomendada

"La acción más importante es comentar con su médico si realmente necesita una determinada prueba, cuáles son sus consecuencias y qué podría ocurrir si no se la hace".

Un equipo TAC (Foto. Xunta de Galicia)
Un equipo TAC (Foto. Xunta de Galicia)
16 enero 2023 | 09:40 h
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Puede que resulte paradójico, pero es lo que ocurre a menudo en los servicios sanitarios. Cuando se pide una resonancia magnética para ir sobre seguro, aumenta la incertidumbre, según ha advertido Bjorn Hoffman, profesor del Departamento de Ciencias de la Salud de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología de Gjovik.

En su artículo, estos investigadores han presentado tres formas en las que puede aumentar la incertidumbre cuando se intenta reducirla mediante diversas pruebas médicas de cribado o diagnóstico.

En primer lugar, esgrime que los descubrimientos accidentales aumentan la incertidumbre al encontrar algo distinto de lo que se busca y cuyo significado no está claro.

Asimismo, ha detallado que las pruebas imprecisas "pueden darnos respuestas erróneas, y cuanto menos motivos tengamos para hacerlas -es decir, cuanto menos específicas sean-, mayores serán los errores".

"La acción más importante es comentar con su médico si realmente necesita una determinada prueba, cuáles son sus consecuencias y qué podría ocurrir si no se la hace"

"El sobrediagnóstico es una incertidumbre sobre lo que puede ocurrir en el futuro: el pronóstico: No sabemos si lo que encontramos se convertirá en una enfermedad que notaremos. Cuando encontramos precursores de una enfermedad, no sabemos si nos salvaremos o si estaremos sobrediagnosticados y sobretratados", ha resaltado el investigador.

Por tanto, ha indicado que se pueden hacer varias cosas para evitar aumentar la incertidumbre cuando se quiere reducirla. "La acción más importante es comentar con su médico si realmente necesita una determinada prueba, cuáles son sus consecuencias y qué podría ocurrir si no se la hace", ha argumentado

Para ello, insta a tener en cuenta tres factores: "No se haga pruebas 'por precaución'. Hágase las pruebas cuando tenga buenas razones de salud para hacérselas, por ejemplo, cuando tenga motivos para creer que puede tener una enfermedad: cuando tenga síntomas claros, es decir, cuando la probabilidad previa a la prueba sea alta. Tenga cuidado al hacerse pruebas de enfermedades que se desarrollan lentamente y de las que muchas personas mueren y no a causa de ellas. Hacerse las pruebas 'sólo para estar seguro' puede aumentar la incertidumbre y causar daños. Hable con su médico sobre lo que más le conviene", ha remachado.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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