Los hematólogos jóvenes piden mejoras en el acceso a la carrera investigadora desde la residencia

Aseguran que con el Curso de Inmersión en la Hematología, "se pretende formar a los residentes, desde un punto de vista muy práctico, para mejorar su trabajo en las guardias médicas, desde los prmeros años de su formación especializada".

Elvira Mora y José María Sánchez, durante la quinta edición del Curso de Inmersión en la Hematología. (Foto. SEHH. EP)
Elvira Mora y José María Sánchez, durante la quinta edición del Curso de Inmersión en la Hematología. (Foto. SEHH. EP)
27 septiembre 2021 | 13:35 h

El Grupo de Jóvenes Hematólogos de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH Joven) celebra la quinta edición del Curso de Inmersión en la Hematología con el objetivo de ofrecer una visión global y práctica de la especialidad de Hematología y Hemoterapia a los residentes que van a comenzar su segundo año, y mejorar el acceso a la carrera investigadora desde la residencia.

Así, a través de este curso, "se pretende formar a los residentes, desde un punto de vista muy práctico, para mejorar su trabajo en las guardias médicas, desde los primeros años de su formación especializada", según los organizadores.

Por otro lado, los coordinadores coinciden en que el acceso a la carrera investigadora desde la residencia debe mejorar. "De hecho, es habitual que los residentes no cuenten con un buen mentor a quien acudir y que les guíe en el inicio de este camino. Por ello, los diferentes grupos de trabajo, como SEHH Joven, pueden ayudar a despegar a las nuevas generaciones", apuntan.

"Como novedad, este año se ha abierto la inscripción y añadido módulos específicos para investigadores de ramas básicas o traslacionales que comienzan su andadura en el campo de la hematología (biólogos, químicos, bioquímicos, físicos, farmacéuticos y personal investigador en general) y que necesitan conocer algunos conceptos fisiopatológicos y de la especialidad que les permitan comprender mejor su campo de investigación", afirma la hematóloga del Hospital Universitario y Politécnico La Fe (Valencia) y una de las coordinadoras del curso, Elvira Mora Casterá.

 La quinta edición del Curso de Inmersión en la Hematología también ha abordado el papel del Banco de Sangre en la práctica clínica del hematólogo y del hospital en general

Las primeras sesiones del curso se han dedicado a conocer las bases del diagnóstico de enfermedades hematológicas neoplásicas y no neoplásicas. "En el caso de las primeras, las claves se encuentran en el conocimiento de la fisiopatología, el trabajo a pie de cama del enfermo y la integración en el diagnóstico de todos los laboratorios y servicios implicados, que pueden incluir diferentes procedimientos y técnicas que incluyen la visión de muestras al microscopio, el empleo de un citómetro de flujo y la realización de estudios genéticos complejos (y algunos muy novedosos)", explica el hematólogo José María Sánchez Raga, del Hospital Universitario Son Espases (Mallorca) y otro de los coordinadores del curso.

"En las enfermedades no neoplásicas, la historia clínica del paciente es particularmente útil y el acceso a las pruebas genéticas es fundamental hoy en día", señala. La quinta edición del Curso de Inmersión en la Hematología también ha abordado el papel del Banco de Sangre en la práctica clínica del hematólogo y del hospital en general.

Según explica Sara Alonso Álvarez, del Hospital Universitario Central de Asturias y otra de las coordinadoras, "aunque es un gran desconocido, el Banco de Sangre es fundamental dentro de la hemoterapia. Se trata de un servicio tan centralizado y necesario que llega a ser autónomo en muchas circunstancias del trabajo diario y, por eso, en ocasiones llegamos a infravalorar toda la labor y conocimiento que se requieren para supervisar y resolver los problemas que aparecen diariamente".

Uno de los objetivos del curso es ayudar a los médicos residentes a saber cómo enfrentarse a las dificultades más frecuentes de su quehacer diario

Este servicio es imprescindible para el funcionamiento de un hospital, tanto en urgencias para tratar a pacientes que acuden con anemias graves o politraumatizados, cirugías que van a requerir transfusiones, o personas con anemia que están ingresadas o que acuden a hospitales de día.

RETOS DE LOS RESIDENTES EN HEMATOLOGÍA

Uno de los objetivos del curso es ayudar a los médicos residentes a saber cómo enfrentarse a las dificultades más frecuentes de su quehacer diario. Tal y como señala Mariam Ibáñez Company, del Hospital La Fe y también coordinadora de esta cita científica, "las patologías hematológicas, muchas veces, no son visibles a escala natural, por lo que se requiere de un microscopio para observar algunos signos fundamentales, que en ocasiones no hemos abordado más que en algunas prácticas universitarias y en años muy precoces de la carrea. Ese salto conceptual-clínico requiere de un tiempo en el que podamos encajar todas las piezas para comprender estas enfermedades".

Otro de los principales retos con los que se encuentra un residente de primer o segundo año de Hematología son las guardias médicas, en las que se atienden a pacientes con enfermedades hematológicas graves, cuyo diagnóstico y manejo es, frecuentemente, complejo.

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