MIR 2019: las claves de realizar el examen con una discapacidad

Tal y como expone el Boletín Oficial del Estado (BOE), un total de 476 plazas podrán ser cubiertas en esta edición por el turno de personas con discapacidad.

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A principios del mes de septiembre, el Boletín Oficial del Estado (BOE) hacía público el número de plazas de cara a la Formación Sanitaria Especializada (FSE) de 2019, fruto del acuerdo entre el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social y las consejerías autonómicas de Sanidad y Salud. Del conjunto de vacantes ofertadas por la Administración, un total de 6.797 plazas corresponden a los aspirantes con acceso desde el grado de Medicina, lo que supone un aumento de 284 plazas de médico interno residente (MIR) para esta convocatoria.

Tal y como anuncia el BOE, dentro de esta oferta para graduados o licenciados universitarios en Medicina, 476 plazas podrán ser cubiertas en esta edición por el turno de personas con discapacidad. En este contexto, hay que señalar que los opositores al examen MIR con algún tipo de discapacidad siguen las mismas pautas de preparación que el resto de galenos, pero en el transcurso de la prueba existen diferencias.

Entre las peticiones más comunes destacan la necesidad de disponer de más tiempo, exámenes en braile o la asistencia de un intérprete del lenguaje de signos

Antes que nada, los opositores que deseen acceder al cupo de personas con discapacidad igual o mayor al 33% deben rellenar un formulario común al resto de médicos y adjuntar la documentación que acredite, de forma oficial, la discapacidad. Así mismo, si la persona necesita de algún tipo de adaptación especial en el transcurso de la prueba, tendrán que enviar una carta a la Subdirección General de Ordenación Profesional de Sanidad explicando si situación y solicitando los elementos necesarios, entre los que destacan disponer de más tiempo, exámenes en braile o la asistencia de un intérprete del lenguaje de signos.

Toda vez superada la prueba, es frecuente que los opositores tengan dudas sobre cuál es la especialidad que mejor que adapta a sus necesidades o preferencias. En este sentido, desde el Ministerio de Sanidad apuntan que debe ser el propio opositor con discapacidad el que tiene que elegir la especialidad que él mismo considere compatible con su situación.

No obstante, aquellos que fueron residentes del cupo de discapacidad se muestran críticos con la falta de información que hay sobre este MIR. En este contexto, reclaman que Sanidad incluya en su portal web un espacio dedicado a esta cuestión.

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