El nuevo tratamiento tensor para corregir el surco nasogeniano

La combinación de ácido hialuronico con colágeno son los aliados perfectos para rellenar los surcos y las líneas de expresión.

Tratamiento facial en mujer de mediana edad (Foto. Freepik)
Tratamiento facial en mujer de mediana edad (Foto. Freepik)
Estetic
26 diciembre 2023 | 22:00 h

El surco nasogeniano, se produce por la aparición de tres líneas: la nasolacrimal, nasolabial y labiomentoniana. A esto se le suma el descolgamiento cutáneo y la pérdida de estructura ósea y grasa de la región del arco zigomático y del pómulo.

El Dr. Carlos Gómez explica como pone solución a esta imperfección que muchos quieren arreglar cuando acuden a su clínica. Tradicionalmente el tratamiento consistía en rellenar la zona, pero el Dr. Gómez lo trata revirtiéndolo al devolver el volumen perdido a esa estructura, mejorando el pómulo. A través de la combinación de ácido hialurónico y estimuladores de colágeno trata el surco y las líneas.

TÉCNICA A.H. + ELLANSÉ

Gómez usa técnica para rellenar y tensar estás zonas que con el paso del tiempo tienden a descolgarse. Como él añade, estos tratamientos de inducción de colágeno han avanzado enormemente durante los últimos años con el objetivo de abordar el envejecimiento. "Los inductores de colágeno han ganado popularidad en los últimos años debido a su capacidad para estimular la producción del colágeno natural del cuerpo y ofrecer resultados duraderos", añade Gómez.

Rellenar y tensar, la clave del éxito

EL PÓMULO

El surco nasogeniano se forma como consecuencia de la pérdida de la estructura facial y grasa de la región del arco zigomático. De forma que, devolver el volumen perdido a esa estructura y añadir colágeno y elastina ayuda a revertir el surco mientras lo tensa, abordando dos problemas en uno. Con la tecnología de el ácido hialurónico y Ellanssé no solo se reponen los niveles volumen, sino que se redensifica el tejido.

PASO A PASO

Para trabajar con estos activos, se debe conocer dónde inyectar los depósitos y dónde hacer trazo de tensión para conseguir ese efecto lifting y antiarrugas. Las zonas más comunes son el pómulo lateral, el hueso malar y la fosa piriforme.

El procedimiento consiste en realizar los trazos de tensión de manera subcutánea, para después sobreponer en las mismas zonas que anteriormente han sido inyectadas. Los resultados se pueden mantener hasta dos años gracias a su colágeno vascularizado y elástico.

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