¿Qué es el vitíligo?: Causas, tipos y tratamientos

Esta enfermedad autoinmune se caracteriza por la aparición de las machas blancas en el cuerpo. Descubre cómo las propias células se atacan a si mismas.

Mano con vitíligo (Foto. Freepik)
Mano con vitíligo (Foto. Freepik)
Estetic
14 diciembre 2023 | 10:00 h

Algunos famosos como la modelo Winnie Harlow o Kim Kardashian padecen vitíligo. Se trata de una enfermedad cutánea que, aunque no tenga cura, se puede retrasar su propagación. Existen muchos rumores entorno a esta afección: desde su origen hasta dudas sobre su tratamiento. Aunque no es contagiosa, existe un gran estigma alrededor de esta enfermedad que afecta apenas a un 2% de la población mundial.

¿QUÉ ES?

El vitíligo se trata de una enfermedad cutánea autoinmune cuya principal característica es la decoloración de la piel. Es una patología totalmente benigna, aunque el impacto en la calidad de vida puede tener consecuencias directas en el autoestima de los afectados.

El origen de esta afección reside en la desaparición de los melanocitos, las células que sintetizan la melanina. La melanina se encarga el pigmento de la piel, por lo que la ausencia de estas células provocan una ausencia del pigmento de la piel.

Puede clasificarse en dos formas:

Por un lado, encontramos el vitíligo generalizado, es el más común, afectando a casi la totalidad de los casos en entre un 90 y un 95% de ellos. Aparecen manchas blancas y simétricas y bilaterales por todo el cuerpo.

Y el vitíligo segmentario, que solo afecta a un lado del cuerpo. Esta forma es menos común, pues solo afecta entre un 5 y un 10% de los casos.

CAUSAS

Está ligada a los genes que controlan nuestro sistema de defensas. No obstante, se trata de una enfermedad crónica y con predisposición genética. Al ser una enfermedad autoinmune, las propias células de nuestro cuerpo atacan a los componentes, que en este caso son los melanocitos.

Aunque es una enfermedad de predisposición genética, cuando un solo progenitor la padece el niño tiene un riesgo del 3% de padecerlo. Mientras que si son ambos, aumenta a un 8%. Por eso, los factores ambientales también pueden afectar al desencadenamiento o aumento del vitíligo. Los roces, el estrés o las infecciones pueden desencadenar brotes.

SÍNTOMAS

Las manchas tienden a hacer sus primeras apariciones en la cara, las manos y los pies, a esto se le denomina la forma acrofacial. Después, se extienden a otras partes cuerpo como los codos, las rodillas axilas o incluso zona genital.

Algunos pacientes conviven con la enfermedad de forma estable. Mientras que otros pueden experimentar brotes; durante estas épocas habrá momentos en los que la despigmentación se estabilice, y luego volverá a darse una fase de repigmentación, antes de una reanudación del color.

Otro de los síntomas, más allá de las manifestaciones cutáneas, son los picores y hormigueos de las lesiones, a esta fase se le denomina brote inflamatorio.

Aunque estas lesiones descoloridas son benignas, no tienen riesgo de convertirse en afecciones graves como puede ser el cáncer de piel. La carga mental de los afectados puede ser muy pesada. Existe una percepción trastocada de la enfermedad. Al ser una patología tan visible, muchos pueden llegar a pensar que es contagiosa. Pero no lo es. Los pacientes se enfrentan a…….

Las propias células de nuestro cuerpo atacan a los componentes

TRATAMIENTOS

Existe otra enfermedad que provoca manchas descoloridas en la piel. Esta es provocada por un hongo llamado pitiriasisversicolor, esto puede confundir el diagnostico y retrasar el tratamiento. Cuando ya está confirmado un caso de vitíligo, se recomienda una terapia basada enfocada en tres objetivos:

El primero de ellos, es detener la progresión de las manchas mientras la enfermedad está activa. Esto se produce durante la destrucción de los melanocitos por parte del sistema inmunológico. Después se insiste en repigmentar las manchas descoloridas y se acaba con estrategias para mantener esa repigmentación ganada.

Para llegar a esos objetivos existen varias terapias y tratamientos:

Para las áreas de fuera de la cara se pueden recomendar tratamientos antiinflamatorios como los corticoesteroides locales. Mientras que para las zonas de la cara se recomienda el uso de otras cremas a base de inhibidores de calcineurina.

Otro tratamiento para mejorar las manchas blancas es la fototerapia. Con un láser fraccionado no ablativo se pueden lograr mejoras de hasta el 85%, así como el láser de CO2 fraccionado o los peelings médicos que ayuda a unificar el tono de la piel.

Si algo tiene en común todos estos tratamientos es la fuerte sugerencia que los dermatólogos hacen sobre el uso de protección solar. Es indispensable usar fotoprotección mientras se están llevando a cabo estos tratamientos, y siempre.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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