Descubre los 11 síntomas de déficit de vitamina D y los alimentos más recomendados para combatirlo

La vitamina D es una sustancia esencial para mantener un estado saludable. Sin embargo, el 63% de los españoles tiene una falta de este químico

Mujer tomando el sol para combatir el déficit de vitamina D (Foto. Freepik)
Mujer tomando el sol para combatir el déficit de vitamina D (Foto. Freepik)
Verónica Serrano
30 abril 2024 | 11:00 h
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Hay mucha razón en eso de que “somos lo que comemos”. Sin embargo, hay algunas vitaminas que nuestro cuerpo sintetiza a través de otras vías que no son exclusivamente la alimentación. Este es el caso de la vitamina D, una sustancia que podemos obtener prácticamente en su mayoría a través del sol. Esta vitamina es la encargada de ayudar en la absorción del calcio, participa en la transmisión de los mensajes entre el cerebro y los nervios, los músculos la emplean en cada movimiento y es indispensable para fortalecer el sistema inmune.

El aporte de vitamina D viene principalmente de la exposición al sol. Con una exposición diaria y controlada (siempre con fotoprotección) de entre 10 y 15 minutos, sería más que suficiente para mantener unos niveles adecuados de las vitaminas D3 y D2. Sin embargo, las nubes, la contaminación, la edad avanzada, un fototipo oscuro de piel, algunas enfermedades o la exposición a través de una ventana pueden impedir que el cuerpo produzca esta vitamina. De hecho, en España cerca de un 63% de la población general sufre déficit de vitamina D.

11 SÍNTOMAS DE LA FALTA DE VITAMINA D

Los expertos han definido los famosos 11 síntomas que suelen aparecer ante una bajada en los niveles de vitamina D. Si crees que sufres alguno o varios de ellos, no dudes en acudir a tu médico:

  • Fatiga: cuando el cuerpo no tiene suficiente vitamina D, puede experimentar una sensación general de cansancio y falta de energía. A veces puede manifestarse con mareos, sensación de inestabilidad o pérdida de equilibrio, incluso náuseas.
  • Cansancio: es otra manifestación de la fatiga, que hace que podamos sentirnos más cansados y sin energía. Este síntoma afecta a la vitalidad y a la capacidad para llevar a cabo tus actividades diarias.
  • Debilidad muscular: al participar en la reparación y en la contracción muscular, la vitamina D juega un papel fundamental en la salud de los músculos. Por ello, un déficit de esta sustancia puede provocar debilidad muscular, calambres y dolores musculares, unas señales que también pueden manifestarse con un bajo rendimiento deportivo.
  • Dolor muscular o articular: ya que la vitamina D participa en la absorción de calcio, su déficit es causante de una pérdida de densidad ósea y, por lo tanto, de dolor en las articulaciones.
  • Insomnio: otro de los síntomas es la afectación al ciclo del sueño, con consecuencias en la conciliación y en la calidad del descanso.
  • Estado de ánimo bajo: se ha observado una asociación entre la deficiencia de vitamina D y los trastornos del estado de ánimo, como la depresión y la ansiedad. Esta sustancia esencial ayuda a regular el estado de ánimo a través de los neurotransmisores y su falta puede contribuir a los problemas de salud mental.
  • Irritabilidad: esa afectación a los neurotransmisores también provoca desequilibrios en el estado emocional, un hecho que puede manifestarse como irritabilidad y cambios de humor frecuentes.
  • Problemas bucodentales: la ansiedad y los estados de alteración emocional asociados con la deficiencia de vitamina D pueden aumentar el consumo de productos azucarados, un evento que tiene consecuencias directas en la salud cardiovascular por el aumento de peso y también en la salud bucodental. Muchas personas con déficit de vitamina D desarrollan problemas como las caries o la gingivitis.
  • Agravamiento de los problemas de la piel: en personas con la piel seca o rojeces, descamación, acné o patologías como la psoriasis, la dermatitis atópica y el melanoma, unos niveles bajos de la vitamina podrían empeorar dichas afecciones. Puede suceder ya que la vitamina D es imprescindible en la homeostasis de la piel, es decir, el equilibrio entre líquidos y lípidos que garantiza su función de barrera.
  • Caída del cabello: además, ayuda a la prevención de la caída capilar, por lo que el déficit se relaciona con casos de alopecia y caída del cabello.
  • Debilidad del sistema inmunitario: como nutriente esencial, la vitamina D juega un papel imprescindible en el adecuado funcionamiento del sistema inmune. Un desequilibrio de esta sustancia puede hacer que se manifiesten más enfermedades, ya que le resultará más difícil combatir los virus y bacterias nocivos para la salud.  

El National Institutes of Health recuerda que los alimentos con más vitamina D natural son los lácteos, los pescados grasos, el hígado de vacuno, la yema de huevo y los hongos. Además, algunos productos como yogures, leches de soja, almendra y avena, margarinas, zumos (especialmente el de naranja) y cereales para el desayuno contienen vitamina D agregada, convirtiéndose así en fuentes importantes de esta sustancia.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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