¿Afecta el entrenamiento al rostro?

El entrenamiento físico reclama la participación de todo el cuerpo, incluso cuando los ejercicios se centran en grupos musculares o zonas concretas.

Entrenamientos (Foto. Freepik)
Entrenamientos (Foto. Freepik)
Estetic
4 diciembre 2021 | 22:00 h
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El entrenamiento físico reclama la participación de todo el cuerpo, incluso cuando los ejercicios se centran en grupos musculares o zonas concretas. Para hacer correctamente ejercicios de brazos y hombros, necesitamos involucrar al tronco, las caderas y las piernas para mantener la estabilidad. De este modo, y siendo el rostro la única zona que no se ejercita o activa para participar en el entrenamiento del resto del cuerpo, es lógico pensar que necesita de sus cuidados y ejercicios particulares, pero también vemos como atletas jóvenes, muestran una apariencia algo envejecida, ¿por qué?, ¿a qué se debe?, ¿podemos impedirlo?

Los expertos de Reto 48, gracias a su visión experta en el ámbito del entrenamiento personalizado, conocen esta realidad y nos explican el motivo, y cómo mantener un rostro de apariencia joven y saludable acorde al estado y aspecto general que se consigue con su metodología única.

¿ENVEJECE EL ROSTRO CON EL ENTRENAMIENTO FÍSICO?

Nuestro cuerpo y organismo es un todo indisoluble, por lo que el entrenamiento físico personalizado, controlado y realizado correctamente nos aportará beneficios globales a corto, medio y largo plazo. Sin embargo, aún no implicándose en este, el rostro también experimenta una pérdida de grasa fruto de la quema de calorías, algo que, de ser muy acusado, puede envejecer nuestra apariencia, ya que esta realidad es una de las que llega con la edad, y la responsable de que veamos como las personas mayores, tienen rostros menos llenos y los contornos óseos faciales más marcados.

Además, al sudar mucho perdemos no solo agua, que favorece la deshidratación de los tejidos, sino sales minerales que, por un lado, pueden irritar la epidermis, y debilitar su manto ácido externo y desmineralizar los tejidos haciéndolos más vulnerables a los agresores endógenos y exógenos como el envejecimiento cronológico, los radicales libres y las radiaciones UV.

El entrenamiento físico reclama la participación de todo el cuerpo, incluso cuando los ejercicios se centran en grupos musculares o zonas concretas

Asimismo, el ejercicio provoca radicales libres en nuestro cuerpo, y cuando la intensidad de mismo es muy alta, como la que realizan los atletas, nuestro organismo no puede hacer frente a tal cascada de daño oxidativo, pudiendo repercutir en el envejecimiento prematuro de su rostro de manera visible como vemos en algunos atletas.

¿CÓMO PREVENIR EL ENVEJECIMIENTO PREMATURTO DEL ROSTRO FRUTO DEL EJERCICIO?

Como hemos visto anteriormente, los beneficios del ejercicio superan sus posibles efectos adversos, como puede ser un envejecimiento prematuro de rostro. Sin embargo, esta posibilidad se manifiesta cuando el entrenamiento es de una exigencia extremadamente alta, por lo que alguien que entrene siguiendo un método y pautas correctas, en los tiempos y días adecuados, no tiene que temerlo.

De hecho, cuando el entrenamiento mantiene un equilibrio correcto general, el rostro también se beneficia de las bondades que la actividad física regala a nuestro organismo, mostrando una piel más oxigenada y una musculatura tonificada y, por tanto, más nutrida y joven.

¿QUÉ OTRAS PAUTAS DE CUIDADO PUEDEN AYUDAR AL ROSTRO DE LAS PERSONAS QUE ENTRENAN?

Por suerte, hoy día, términos como la hidratación, la limpieza o la exfoliación no son desconocidos para la gran mayoría. Sin embargo, cuando se liga cuidado de la piel del rostro y ejercicio, rara vez vemos la relacionamos más que con protección solar si el entrenamiento es en el exterior. Siendo esto absolutamente cierto e indispensable, la limpieza e hidratación antes y tras el ejercicio son claves.

Antes del entrenamiento limpiaremos e hidrataremos la piel de rostro, cuello y escote para asegurarnos que no lo hacemos con bacterias y células muertas en exceso, y tampoco con la epidermis seca, ya que esto solo favorecería una posible proliferación de los microorganismos apoyados por el sudor y, a la vez, una mayor sequedad del estrato córneo.

Igualmente, tras el ejercicio ambos pasos nos ayudarán a eliminar restos de sudor, suciedad que pueda quedar atrapada en los poros y repondrá el capital hídrico de los tejidos que han experimentado cierto grado de deshidratación durante el entrenamiento con la perspiración. También la exfoliación es de gran ayuda para mantener la epidermis limpia y libre de células muertas que puedan ahogarla, adaptándola al igual que los productos de limpieza e hidratación a las necesidades particulares de la piel de cada persona.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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