El auge de la cirugía estética es una realidad más que evidente. Pasar por quirófano para corregir determinados aspectos relacionados con nuestro físico se ha convertido en una de las operaciones más habituales en todo el mundo. Según los datos de la Sociedad Española de Cirugía Plástica (SECPRE), en España se practican cerca de 400.000 intervenciones estéticas al año.
Desde las tradicionales rinoplastias o liposucciones hasta las operaciones más raras que nos podamos imaginar. Todo tiene cabida en el mundo de la cirugía estética, ya que se trata de una disciplina que no deja de evolucionar. El aumento o la reducción de pecho, la cirugía de orejas (otoplastia) o la blefaroplastia, ahora han dado paso a otras intervenciones como la remodelación del ombligo, la elongación ósea o el cambio de color de los ojos.
Pero, ¿en qué consiste cada una de estas intervenciones estéticas tan “raras”?
Remodelación del ombligo. Realmente recibe el nombre de umbilicoplastia y se trata de una operación que se realiza con el objetivo de cambiar la forma, el tamaño o la posición del ombligo. Además de realizarse por cuestiones puramente estéticas, este tipo de operaciones están en muchos casos recomendadas por razones médicas, como para corregir hernias umbilicales. Habitualmente tiene una duración de una hora y se suele utilizar anestesia general, aunque si el paciente lo prefiere puede ser local o con sedación. Después de la operación es muy importante seguir manteniendo los cuidados: se recomienda no tirar de la zona, mantener siempre la zona limpia para evitar infecciones y protegerlo del sol.
En España se practican cerca de 400.000 intervenciones estéticas al año
Elongación ósea. Es una de las operaciones más frecuentes en los hombres. Te permite llegar a aumentar la estatura hasta los 16 centímetros. Se utiliza sobre todo en personas para tratar cualquier tipo de enfermedad ósea como puede ser la acondroplasia y también para corregir dismetrías o casos de pérdidas de huesos. La cirugía se realiza bajo anestesia general y se divide en tres fases: cortar el hueso que se va a alargar, color un fijador externo monolateral y colocar un dispositivo por dentro del hueso.
Cirugía del iris. Sí, cambiar el color de nuestros ojos también es posible con una operación estética. De primeras debemos pensar que no es necesario, ya que con lentillas podemos cambiar el color de nuestro iris siempre que queramos. Es una cirugía que se realiza con anestesia local o general. Este tipo de intervenciones se recomienda ante la ausencia total del iris tras una cirugía o traumatismo.