¿Conoces la tendencia wellaging? Te contamos qué es

“Hoy en día damos poca importancia a la prevención porque no vemos resultados inmediatos, pero se trata del pilar más importante del wellaging"

Tendencia wellaging (Foto. Freepik)
Tendencia wellaging (Foto. Freepik)

El envejecimiento es un proceso natural y así lo promueve la tendencia wellaging: envejecer con naturalidad, con salud y sin complejos. Atrás quedó el reparo al revelar la edad y la obsesión por ocultar las arrugas a cualquier precio.

Se trata de cuidarnos tanto por dentro como por fuera para así lucir una piel sana pero siempre conforme a nuestra edad. Engloba aspectos como llevar una alimentación saludable, dejar los malos hábitos como el tabaco o el alcohol y no olvidar usar fotoprotector a diario y llevar a cabo una rutina de skincare que se adecúe a nuestro tipo de piel

“Hoy en día damos poca importancia a la prevención porque no vemos resultados inmediatos, pero se trata del pilar más importante del wellaging. Ser constante en todas esas rutinas nos permitirá envejecer con una piel sana, luminosa, libre de manchas y con un buen tono” explica el doctor Francisco Flecha, cirujano estético facial y médico estético referente en rejuvenecimiento facial en el portal Multiestetica.com.

La tendencia wellaging se trata de envejecer con naturalidad, con salud y sin complejos

En este sentido, el doctor afirma que no es realista frenar el envejecimiento, pero sí retrasarlo de forma efectiva, por ello nos explica los tratamientos clave para mantener una buena piel, según la edad:

Década de los 30: Fase de prevención

En esta etapa todavía no se aprecian grandes cambios en la piel. Es a partir de los 35 cuando se empiezan a notar algunos signos de envejecimiento, aunque hay aspectos que harán que ciertas personas los noten antes, como la genética, fumar o haber tomado el sol en exceso o sin una correcta protección.

Normalmente, las primeras arrugas aparecen a nivel frontal, las conocidas patas de gallo y en el entrecejo. 

En estos casos el tratamiento más adecuado es un miomodulador que reduce la intensidad con la que contraemos los músculos de esa zona de la cara, retrasando la aparición de las arrugas dinámicas. “Este tratamiento no se recomienda hacerlo más de dos veces al año para evitar crear tolerancia al producto y reducir su efecto”, comenta el especialista.

Década de los 40: Fase de reposición

A esta edad los signos de envejecimiento son más evidentes y empiezan a verse en el tercio medio, la zona de los pómulos, alrededor de los ojos o de la boca. 

El famoso triángulo de la belleza empieza a invertirse, así que debemos tratar la pérdida de volumen y elasticidad reponiendo esos tejidos en primer lugar, es decir recolocar la estructura de grasa y ligamentos dónde estaba antes.

¿Cómo se consigue? Con formadores de colágeno: sustancias que promueven que nuestro cuerpo vuelva a generar suficiente colágeno. Existen varios tipos y algunos se aplican por vía de una cánula en el tercio medio del rostro y zona mandibular.

Los hilos deben ir siempre en pieles elásticas y turgente, previamente tratadas, ya que en pieles finas los hilos pueden no ofrecernos los resultados deseados

Los efectos de este tratamiento son visibles a los 3 meses de su aplicación, momento en el que empezamos a notar ese efecto lifting. En algunos casos el efecto del nuevo colágeno dura hasta dos años.

Para completar, las arrugas visibles y marcadas podrán tratarse con un biomodulador para el tercio superior y en otras zonas, ácido hialurónico para elevar la arruga desde la parte inferior y alisar la superficie.

Década de los 50: Fase de reconstrucción del tejido

Si hemos seguido las recomendaciones anteriores, es muy posible que cuando lleguemos a esta etapa podamos prolongar el uso de tratamientos adecuados para los 40 durante mucho más tiempo, evitando incluso por completo las intervenciones más invasivas.

Pero si ya no estamos a tiempo y presentamos claros signos de descolgamiento en el rostro, debemos considerar tratamientos como los hilos tensores, adecuado para los que buscan un efecto lifting sin cirugía.

Sumado a los tratamientos anteriores, los hilos tensores son ideales para recolocar los tejidos de forma efectiva. Sirven sobre todo para elevar la cola de la ceja, despejar el peso del párpado imitando parcialmente el efecto de una blefaroplastia, y rejuvenecer el rostro en general. 

El doctor alerta de que los hilos deben ir siempre en pieles elásticas y turgente, previamente tratadas, ya que en pieles finas los hilos pueden no ofrecernos los resultados deseados, pudiendo incluso notarse bajo la piel.

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