Reactividad Cruzada: cómo una alergia ambiental puede ser alimentaria

Muchas personas tienen alergia al polen y pueden experimentar una reactividad cruzada con melocotones o cacahuetes. Un alergólogo nos explica cómo es posible.

Dr. Aythamy Henríquez Santana (Foto. Cedida a Estetic)
Dr. Aythamy Henríquez Santana (Foto. Cedida a Estetic)
Laura Ortega
22 abril 2024 | 10:00 h

La alergia es una reacción del cuerpo ante proteínas, inofensivas, pero que el organismo identifica como peligrosas. El polen es el alérgeno más común y entre un 20% y 40% de la población española es alérgica o esta sensibilizada, cifras que continúan al alza y se ven incrementadas por factores como el cambio climático o la contaminación.

Durante los últimos años ha aumentado una variante alérgena, el Síndrome de la Alergia Polen-Alimento, una forma de reactividad cruzada que reacciona ante las profilinas, las proteínas presentes en: pólenes, alimentos vegetales, látex y veneno de avispas o abejas.

Hablamos con el Dr. Aythamy Henríquez Santana, Jefe de Servicio de Alergología del Hospital Quirónsalud Sur para conocer las claves alrededor de la reactividad cruzada, concretamente entre polen y alimentos.

¿QUÉ ES LA ALERGIA CRUZADA?

La alergia cruzada es un fenómeno en el que el sistema inmunitario del organismo identifica las proteínas de unas sustancias en otras como similares. Es el ejemplo del polen y las frutas: En ocasiones, nuestro cuerpo puede detectar que las proteínas en el polen y en determinadas fruta son similares, y por eso provoca reacciones alérgicas.

Realmente, la sustancia que desencadena la reacción no es el alérgeno real, sino una confusión de nuestro cuerpo ante la similitud de sus estructuras biológicas. También se le conoce como Síndrome de Alergia al Polen y los Alimentos (PFAS), o Síndrome de Alergia Oral (SAO), una reacción que tiende a tener lugar después de que un paciente alérgico ingiera determinados alimentos.

SÍNTOMAS

Le preguntamos al Dr. Henríquez por el diagnóstico de la reactividad cruzada: “Los pacientes nos refieren tanto síntomas respiratorios en determinados ambientes o momentos del año, así como ciertos síntomas con la ingesta de algunos alimentos”. Un pronóstico que se corrobora posteriormente con el Estudio Alergológico, a través de pruebas cutáneas y analíticas.

Aythamy nos explica la variedad de síntomas: “Pueden ir desde la tipicidad del SAO con un picor aislado en el dorso de la lengua al ingerir una determinada fruta, hasta la Anafilaxia que se produce por la absorción de la proteína al torrente sanguíneo y la aparición de síntomas en diferentes órganos”. No obstante, los síntomas generales que indican SAO sin:

  • Picor en la boca, labios y garganta
  • Inflamación de los labios y garganta
  • Síntomas empeoran en época de polinización: Primavera y otoño
  • Anaxafilia
  • Urticaria cutánea

"Es muy habitual ver en nuestras consultas a personas que sí que eran en el pasado alérgicas al polen y con el tiempo han desarrollado los síntomas con las frutas"

LÁTEX-FRUTAS

El látex tiene su origen en la savia de un árbol y comparte varias proteínas con algunas frutas exóticas como los plátanos, aguacates, kiwis o castañas. Es una de las relaciones más frecuentes.

POLEN-FRUTAS

  • Las gramíneas, encontradas en el césped o en el trigo, pueden tener reactividad con cacahuetes y frutas rosáceas -melocotón, pera, manzana, fresas, etc-
  • El polen de abedul puede cruzarse con algunas verduras, como zanahorias, cilantro o apio. De frutas con hueso: melocotón, manzana, albaricoque o cereza. Y de frutos secos con las avellanas.
  • El platanero de sombra puede tener relación con algunas frutas, entre ellas la manzana, plátano, maíz y legumbres como el garbanzo, el cacahuete y la avellana.

MARISCO-ÁCAROS

Existe un alto grado de reactividad entre los crustáceos y la quitina, un componente presente en el exoesqueleto de mariscos e insectos. Junto con los ácaros del polvos, a través de una proteína común llamada tropomisiosina.

SÍNDROME GATO-CERDO

Las personas alérgicas a los epitelios de los gatos pueden experimentar una alergia a la carne de cerdo debido a seroalbúmina, una proteína presente en ambos animales.

RIESGO DE SHOCK ANAFILÁCTICO

Las alergias alimentarias pueden desarrollarse en la vida adulta, de hecho, el alergólogo comenta la frecuencia con la que se encuentra estos casos: “Es muy habitual ver en nuestras consultas a personas que sí que eran en el pasado alérgicas al polen y con el tiempo han desarrollado los síntomas con las frutas, como parte de la evolución de la Enfermedad Alérgica”.

Por eso, prestar atención a síntomas que indican una posible sensibilización es clave a la hora de prevenir reacciones más severas, como es la forma más extrema: el Shock anafiláctico o anafilaxia. Consiste en la manifestación de síntomas potencialmente mortales, como la obstrucción de las vías respiratorias o la presión arterial baja, cuando una persona se expone a un alérgeno al que está sensibilizado.

Le preguntamos al experto por la posibilidad de sufrir un shock por una alergia a un alimento en el contexto de la reactivad cruzada: “Si, es posible. En el caso por ejemplo de la profilina no es lo más habitual, pero si el paciente está sensibilizado a proteínas vegetales como la LTP, proteínas transformadoras de lípidos que son resistentes a la degradación por los ácidos de la saliva y del estómago, sí que pueden sufrir reacciones alérgicas graves”.

TRATAMIENTO

De cara a la prevención, el Dr. Henríquez apela a la Educación Sanitaria y recomienda evitar aquellos alimentos con los que se ha experimentado una sensibilización. Por otro lado, resalta la ausencia de evidencia científica en relación a los tratamientos profilácticos o preventivos con Inmunoterapia con pólenes no han demostrado ser eficaces con las frutas.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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