El cambio social vivido en los últimos años ha transformado el estilo de vida, las relaciones, y con ello, las edades. Hoy día, una mujer a los 55 años no es senior, sino jovenior: vive en la plenitud de su independencia económica, social y profesional. La juventud llega mucho más lejos de lo que creían nuestras abuelas.
En el siglo XXI, una mujer no se siente mayor hasta pasados los 73 años. Los nuevos 40 son años para vivir una nueva adolescencia; y los ''50 y tantos'' son etapa de poder y seguridad. ¿Hay algo que no acompañe en este momento tan atractivo y vital? Pues sí: la piel.
Precisamente en el mejor momento vital la piel empieza a debilitarse. Y los signos que acompañan a este debilitamiento se pueden producir tras la menopausia o incluso varios años antes, debido a complejos procesos hormonales. ¿De qué signos hablamos?
Con la edad, se produce una pérdida de nutrición cuando la síntesis de ceramidas y lípidos comienza a ralentizarse. Además, se percibe una bajada en el funcionamiento de los procesos celulares, y empiezan a aparecer más arrugas, sombras, manchas, pérdida de luminosidad y tono apagado.
¿Qué soluciones ofrece la medicina estética para las pieles maduras? Rellenos de ácido hialurónico para arrugas; radiofrecuencia para luchar contra la flacidez; lipofilling para restaurar volúmenes; láser para borrar las manchas; y mesoterapia para restaurar la luminosidad. Son técnicas eficaces, radicales e inmediatas, pero... ¿te imaginas poder conseguir lo mismo con una rutina cosmética?
Los laboratorios de Filorga han investigado con esa finalidad y su conclusión es la línea intensiva de Global-Repair para pieles maduras y desvitalizadas. La fórmula multirevitalizante de esta línea consigue un ''efecto cabina estética'', y lo hace a través de sus potentes Intensive Repairing Factors.
50 MESOINGREDIENTES + 4 POTENCIADORES CELULARES para una acción antiedad global
-Luminosidad. Un icono de la marca: el complejo NCEF está compuesto por 50 ingredientes utilizados en la mesoterapia de la medicina estética. Vitaminas, antioxidantes, coenzimas... antes de Filorga esta enorme cantidad de activos solo podía inyectarse en la consulta de un médico. La aportación de estos 50 ingredientes provoca una luminosidad sin parangón.
-Arrugas. Un ácido hialurónico capaz de producir un efecto relleno en las arrugas. La piel se alisa de inmediato tras la aplicación.
-Firmeza. Un potente potenciador de colágeno produce el efecto de firmeza que se espera de la radiofrecuencia. Este complejo péptídico estimula la reorganización de las estructuras cutáneas.
-Manchas. Cinco activos aclarantes inspirados en la técnica del láser consiguen una paulatina desaparición de las manchas. Su eficacia reside en su capacidad de vectorización para actuar solo donde hace falta. La piel se muestra unificada.
-Volúmenes. Por último, un activo repulpante basado en un extracto vegetal e inspirado en el lipofilling consigue restaurar los volúmenes del rostro.