Alimentación disbiótica: qué es y por qué afecta a tu organismo

La microbiota es "un órgano de vital importancia para nuestra salud” que está conectado con el cerebro e influye en el desarrollo de múltiples enfermedades

Alimentos poco saludables (Foto. Freepik)
Alimentos poco saludables (Foto. Freepik)
Verónica Serrano
24 octubre 2023 | 10:00 h
Archivado en:

Cada vez hay más personas que sufren enfermedades consideradas como ‘evitables’. Hablamos de afecciones cardiovasculares como la obesidad, diabetes, algunos tipos de cáncer, problemas autoinmunitarios y trastornos de salud mental que guardan una estrecha relación con lo que comemos. Este panorama contrasta con la gran cantidad de ‘superalimentos’ con ‘superpropiedades’ que podemos encontrar fácilmente y que tienen unos supuestos beneficios para el organismo. Sin duda, debería hacernos reflexionar sobre nuestra alimentación.

El conocimiento de la microbiota intestinal es una de las claves para entender mejor nuestro cuerpo y su funcionamiento. En los intestinos humanos viven millones de bacterias ‘buenas’ que trabajan en cerca de 20.000 funciones biológicas diarias, como explican en ‘Alimentación prebiótica para una microbiota intestinal sana’, Xavi Cañellas (psiconeuroinmunólogo), Jesús Sanchis (dietista-nutricionista), Xavier Aguado (cocinero) y Lucía Redondo (doctora en Ciencias y dietista-nutricionista).

“No existe discusión posible acerca de lo perjudicial que es para nuestros microbios y nuestra salud lo que se conoce como una alimentación occidentalizada”

Entre esos procesos, se incluye una relación directa entre los intestinos y el cerebro, conocida como eje microbiota-intestino-cerebro. La ciencia ya ha estudiado cómo el estrés crónico es capaz de aumentar en exceso la permeabilidad intestinal, alterando el tránsito intestinal y provocando disbiosis. Asimismo, la microbiota es capaz de guiar nuestro comportamiento, controlando nuestras sensaciones de hambre y saciedad o incluso haciéndonos preferir unos alimentos u otros.

Por lo tanto, la clave de estos hallazgos reafirma una vez más la teoría de que una alimentación equilibrada y rica en prebióticos nos ayuda cuidar de esas bacterias buenas del intestino, fortaleciendo como consecuencia nuestro sistema inmune y favoreciendo un buen estado de salud. Pero, ¿qué sucede ante la ausencia de ellos?

LA ALIMENTACIÓN DISBIÓTICA VS. PREBIÓTICA

La microbiota es un órgano en sí mismo, considerado incluso “un órgano de vital importancia para nuestra salud”, según los autores. Estrechamente relacionado con lo que comemos, no hay duda de que nuestra alimentación influye en sus cambios. Es más, el conocimiento científico actual ha confirmado que “no existe discusión posible acerca de lo perjudicial que es para nuestros microbios y nuestra salud lo que se conoce como una alimentación occidentalizada”. Con este término, se refieren a una rutina “abundante en productos altamente procesados y pobres en frutas y hortalizas”. Es lo que conocemos como alimentación disbiótica.

Los alimentos que forman parte de esos procesados son el alcohol, los azúcares refinados, las grasas oxidadas (fritos), las grasas trans (aceites vegetales), el trigo moderno, los edulcorantes artificiales y los emulsionantes. Sabemos que estás pensando que todas estas sustancias son las que los expertos no recomiendan en absoluto, y estás en lo cierto. Es aquí donde nace la importancia de la alimentación prebiótica.

"Los prebióticos son las sustancias que ayudan al crecimiento de microbios y que aportan beneficios a nuestra salud”

Con ello, te recomendamos renunciar a todos esos platos preparados del supermercado y los productos ultraprocesados, los cuales contienen moléculas nocivas que aumentan la permeabilidad intestinal y, con ello, favorecen la inflamación, la resistencia a la insulina, el aumento de peso y otras enfermedades. En contraposición, debemos apostar por los alimentos como materias primas, comiéndolos en crudo o con poco cocinado (al vapor, a la plancha, al horno). En definitiva, se trata de respetar lo máximo posible el material biológico de los alimentos, que son ricos en probióticos, es decir, “las sustancias que ayudan al crecimiento de microbios y que aportan beneficios a nuestra salud”.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
Lo más leído