¿Cómo controlar el apetito para librarse de los excesos?

Consejos para evitar que sabotees tu metabolismo con los que serás capaz de mantener tu dieta y decir adiós a la ansiedad de seguir comiendo.

Combatir excesos
Combatir excesos
Estetic
19 diciembre 2017 | 12:00 h

Estrés, aburrimiento, preocupaciones en casa, en el trabajo... Son muchas las situaciones que pueden provocarnos un ataque de ansiedad y como consecuencia... ¡Ataque a la nevera!

En este sentido, el equipo de nutrición de GO fit te da una serie de consejos para controlar el apetito de forma natural. Con estas recomendaciones serás capaz de mantener tu dieta y decir adiós a la ansiedad de seguir comiendo.

1. Come despacio. Tu cerebro necesita como poco 20 minutos para recibir la señal de saciedad de tu cuerpo. Es mejor que le des tiempo.

2. Come sentado. Coloca plato, mantel y cubierto: tu alimentación necesita la atención que se merece. Aunque vayas a tomarte un bocadillo, siéntate y haz una pausa entre bocado y bocado. De esta forma serás consciente de lo que comes.

3. Intenta comer a horas, más o menos, fijas. Distribuye las comidas a lo largo del día de una forma lógica según tu estilo de vida. De esta forma ayudas a que el organismo controle mejor la ingesta y, por tanto, tu peso corporal. Sin embargo, si algún día por alguna circunstancia especial has comido entre horas y no tienes apetito, no tienes que comer de nuevo a la hora prevista ya que estarás ingiriendo más calorías de las debidas.

4. Sírvete en plato pequeño y poca cantidad. Más vale que tengas que repetir que, por terminar el plato, acabes comiendo mucha cantidad.

5. Intenta escuchar a tus sustancias saciantes. Si te sientes saciado, lo ideal es que no sigas comiendo.

6. Si eres de los que no para de comer mientras está en la mesa, levántate cuando termines.

7. Si te aburres en casa y te da por comer, trata de hacer otra actividad que entretenga tu mente y te aleje de la comida. Llama a un amigo, lee, sal a pasear, etc. En esos momentos, ¡la nevera es tu enemigo!

8. Si ante el mismo problema no tienes más remedio que quedarte en casa, prevé lo que puede pasar y cómprate alimentos saludables. Las frutas pequeñas como ciruelas, fresones, albaricoques, zanahorias peladas o tomates pequeños tipo cherry pueden resultarte útiles en estos momentos.

9. No te sientas culpable. Comer no es ningún pecado, ninguna ofensa a nadie, ni ninguna acción por la que uno deba sentirse mal. Si las cosas no han ido bien, trata de que no vayan a peor. Recuerda que todos los momentos son buenos para empezar a hacer las cosas como uno quiere, pero mientras no elimines de tu vida ese sentimiento de culpabilidad te será difícil tener una relación estable con la comida.

10. Si comes fuera de casa más de tres veces por semana, trata de que la situación se asemeje a lo que sucedería si comieras en casa. Intenta no darte muchos caprichos especiales y trata de comer de menú, suele ser lo que más se asemeja a la dieta mediterránea.

11. Las personas que se saltan alguna comida suelen presentar un hambre descontrolada que ninguna señal biológica es capaz de saciar. No dejes que tus células sufran glucoprovación o lipoprivación porque tendrás un hambre atroz difícil de controlar.

12. No asocies la actividad de comer a ninguna otra. No te acostumbres a ver la televisión, leer, o ir al cine comiendo. Esto te genera la necesidad de picar cada vez que realices estas actividades.

13. Compra unidades individuales de aquellos alimentos con los que te sea difícil parar. Diversos estudios norteamericanos demuestran que a menudo comemos más cantidad cuando no estamos preocupados de que se nos acabe el producto. Por ejemplo, para abrir una segunda chocolatina, te da tiempo a pensar y decidir no seguir comiendo. Sin embargo, con una tableta familiar de chocolate o un bizcocho, ¿cuál es el momento de parar?

14. Domina tu estrés. Si es imposible por ti mismo, acude al especialista. Técnicas como el yoga pueden ayudarte.

15. Combate los pensamientos saboteadores, del tipo "no tengo fuerza de voluntad", "me merezco comer esto", "como ya me he saltado la dieta da igual, de perdidos al río" o "nunca lo voy a conseguir". A partir de ahora, cuando te asalten estos pensamientos no te identifiques con ellos. Han entrado en tu mente sin permiso, obsérvalos y déjalos pasar. Luego recapacita acerca de todo lo negativo que tiene comer en exceso y de manera insana.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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