Nutrigenómica, la alimentación basada en los genes

Es el campo de investigación que intenta descubrir cómo los factores ambientales, la ingesta de alimentos y el estilo de vida, influyen en la expresión genética.

Algunos profesionales de la salud argumentan que la nutrigenómica no está lista para uso clínico
Algunos profesionales de la salud argumentan que la nutrigenómica no está lista para uso clínico
Estetic
9 septiembre 2018 | 22:00 h

El Proyecto del Genoma Humano, finalizado en 2003, sentó las bases para la investigación científica sobre la influencia del medio ambiente en la expresión génica, lo que condujo a la creciente popularidad de la nutrigenómica, el campo de investigación que intenta descubrir cómo los factores ambientales, la ingesta de alimentos y el estilo de vida, influyen en la expresión genética.

Por ello, a través de diferentes estudios en curso, los investigadores y profesionales de la salud están averiguando cómo los alimentos afectan a las interacciones genéticas. Es más, señalan que las diferencias en los genes entre las personas afectan a los requerimientos de nutrientes, el metabolismo y la respuesta a la nutrición y las intervenciones dietéticas, lo que requiere de recomendaciones personalizadas. 

Por esta razón, muchos investigadores están interesados en el tema del peso y la obesidad, ya que se relacionan con los genes y el estilo de vida. De hecho, los estudios indican que del 40% al 70% de la variabilidad entre individuos en el índice de masa corporal puede atribuirse a factores genéticos. Por ello, en el futuro, las pruebas genéticas pueden convertirse en rutina para el asesoramiento dietético específico para la pérdida de peso, pero actualmente no son prácticas debido a las complejas interacciones genético-ambientales y porque es probable que cientos de genes participen en la determinación del peso.

A través de diferentes estudios en curso, los investigadores y profesionales de la salud están averiguando cómo los alimentos afectan a las interacciones genéticas

Por otra parte, un documento de posición de la Academia de Nutrición y Dietética de 2014 estableció que la genómica nutricional proporciona una idea de cómo la dieta y las interacciones genotipo afectan el fenotipo. Los expertos creen que la atención médica se puede mejorar si los profesionales pueden proporcionar recomendaciones nutricionales que son más personalizadas que las pautas de la población, en función del perfil genético, el fenotipo, el estado de salud, las preferencias alimentarias y los factores ambientales. Sin embargo, debido a que la expresión génica interactúa constantemente con el entorno cambiante, no es posible aconsejar a los pacientes que usen solo la información genética.

Y es que, a pesar de que algunas pruebas son sólidas para algunas asociaciones genético-dietéticas, otras siguen sin estar claras, que es una de las razones por las cuales la implementación de la nutrigenómica sigue siendo controvertida. Algunos profesionales de la salud argumentan que la nutrigenómica no está lista para uso clínico o que gran parte de la evidencia proviene de estudios observacionales. Otros, en cambio, están practicando fuera de lo que la investigación actual apoya.

Por tanto, es inapropiado aconsejar a los pacientes sobre el cambio de sus dietas o estilos de vida basados ​​en la genética sin considerar los biomarcadores clínicos individuales, las preferencias dietéticas y de estilo de vida y la capacidad de hacer cambios. Además, debido a la complejidad de la interacción entre los genes y los factores ambientales y los cientos de genes que desempeñan un papel en la enfermedad crónica, tal vez nunca sea posible prescribir una dieta específica basada únicamente en la genética.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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