Tortilla de patatas poco hecha: Un placer para el paladar… ¿O un peligro para nuestra salud?

Según el tecnólogo alimentario Mario Sánchez, se está poniendo de moda “tomar la tortilla casi cruda, líquida, como si fuera una bañera”, así que nos ha dejado una recomendación de cocinado para garantizar la inocuidad del huevo

Tortilla de patatas poco cuajada (Foto. Freepik)
Tortilla de patatas poco cuajada (Foto. Freepik)
Verónica Serrano
5 diciembre 2023 | 10:00 h

La tortilla de patatas es un manjar típico de nuestra gastronomía. Las hay para todos los gustos: con y sin cebolla, cabramelizadas, con carne, verduras... Esta comida, a priori de elaboración simple, ha evolucionado tanto que casi podemos prepararla con cualquier alimento que se nos ocurra, pero un debate que sigue estando ahí es… ¿Cómo de cuajada nos gusta?

Hay quienes quieren la tortilla con el huevo literalmente crudo, quienes prefieren que esté bien pasada y seca y, cómo no, otros que buscan un término medio. Para aquellos a los que sus gustos coincidan con los del primer grupo, hoy venimos a contarte los riesgos de consumir huevo crudo y las recomendaciones sanitarias para conseguir una tortilla de patatas poco hecha, pero con la garantía de que no vaya a afectar a nuestro sistema digestivo.

EL FOCO DEL PROBLEMA: LA SALMONELOSIS

Probablemente ya hayas oído hablar en más de una ocasión de la salmonella, esa bacteria que llega al tubo digestivo de los humanos a través de alimentos contaminados. Los huevos son el alimento más relacionado con esta contaminación, si bien puede suceder con cualquier otro alimento, pero en este caso las heces de las gallinas podrían contaminar el huevo o también ser portadoras de la bacteria y traspasarla al huevo durante su formación.

El huevo es, junto a la patata, el ingrediente estrella de una buena tortilla española. Lo habitual es que en España sea seguro comerlos gracias a los controles sanitarios en las granjas y en las fábricas de envasado, pero siempre puede haber excepciones cuando hablamos de micoorganismos. Para prevenir cualquier riego de salmonelosis, deberíamos conservar los huevos en un ambiente fresco, como en la nevera, con las cáscaras intactas y preservando su cadena del frío. Además, siempre que vayamos a cocinarlos deberíamos seguir unos pasos concretos, tal y como ha explicado Mario Sánchez, el tecnólogo alimentario y divulgador científico popular en redes sociales con el nombre de @sefifood.

Aunque la tortilla de patatas pase por la sartén para cocinarse, ya hemos visto que existen diferentes grados de cuajado en función del gusto de cada comensal. Sin embargo, el punto de cocción tiene mucho que ver con la seguridad alimentaria de nuestra tortilla. Según el experto, “al menos en España, la tortilla es algo que se cocina, es decir, que lleva un tratamiento térmico que, en ningún caso, se va a tomar crudo”. No obstante, ha notado cómo se está poniendo de moda “tomar la tortilla casi cruda, líquida, como si fuera una bañera”.

"No se alcanza esa temperatura en el centro del producto que garantiza la inocuidad del alimento"

En estos casos, en los que el huevo no se cocina del todo, “se toma líquido, poco hecho. Y aquí es donde está el problema: no se alcanza esa temperatura en el centro del producto que garantiza la inocuidad del alimento”. ¿Quiere esto decir que, a partir de ahora, debes renunciar a tu tortilla de patatas poco hecha? No del todo, más bien se trata de seguir unas recomendaciones de seguridad, que el experto ha resumido. ¡Te las contamos!

RECOMENDACIONES PARA COCINAR EL HUEVO

Ya no sólo la tortilla de patatas, también el huevo frito puede tomarse más bien crudo. Para garantizar la seguridad alimentaria con este alimento, hace apenas un año entró en vigor el Real Decreto 1021/2022, de 13 de diciembre, que establece una normativa de producción y comercialización de los alimentos para comercios y restaurantes, pero que también deberíamos considerar por nuestra propia salud.

Esta normativa, según el experto en alimentación, “ha incluido recomendaciones concretas para estas preparaciones que a veces se toman poco hechas, que son más controvertidas, como los huevos fritos y las tortillas de patatas. En estos casos, bastará con cocinar a 63ºC durante unos 20 segundos”. Ese tratamiento térmico garantizará la inocuidad del plato para su consumo inmediato, ya que el calor mata a los microorganismos que puedan existir.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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