Detoxifica, desinflama y aumenta la luminosidad de tu piel con este masaje facial

El resultado es una piel sana, rejuvenecida y relajada, donde las pequeñas arrugas se difuminan, el tono de la piel se unifica y se reduce la inflamación provocada por la glicación celular.

Tratamiento facial (Foto. Freepik)
Tratamiento facial (Foto. Freepik)
Estetic
25 diciembre 2021 | 22:00 h

Tratar y embellecer, además de relajar; es el objetivo con el que Lorena Gilabert incluye en su carta de tratamientos este exclusivo protocolo regenerante para todo tipo de pieles. Apasionada por lo natural, Lorena combina el poder de la aromaterapia científica con maniobras de digitopresión y un drenaje linfático con kisakus a base de plantas medicinales para crear un potente tratamiento que detoxifica, desinflama, aumenta la luminosidad, oxigena los tejidos y calma la musculatura facial.

El resultado es una piel sana, rejuvenecida y relajada, donde las pequeñas arrugas se difuminan, el tono de la piel se unifica y se reduce la inflamación provocada por la glicación celular.

Se desmaquilla la piel con una loción a base de ácido múcido, artemisa, diente de león, lino y plantago por rostro, cuello y escote

Aceites vegetales y esenciales, lluvia de aguas florales, ingredientes micronizados y principios activos que Lorena Gilabert combina con el arte y el mimo de un alquimista para tratar de forma personalizada y holística las necesidades de cada piel.

PASO A PASO

Se desmaquilla la piel con una loción a base de ácido múcido, artemisa, diente de león, lino y plantago por rostro, cuello y escote. Se exfolia la piel con una mezcla que contiene sal de laminaria, aceite esencial de rosa de Bulgaria y aceite vegetal de germen de trigo. A continuación se realiza un masaje suave palmo digital y retiramos el excedente de producto con gasas y agua fresca.

Se vaporiza el rostro con agua de lavanda y se realizan presiones con las manos para facilitar su absorción y se aplica aceite vegetal de nuez de albaricoque y palma rosa para oxigenar los tejidos al mismo tiempo que se realiza un drenaje linfático facial con los kisakus de invierno que contienen flor de caléndula pura, hojas de naranjo, rosa damascena, jazmín y madera de sándalo.

Se realizan desplazamientos circulares y presiones hacia los ganglios para favorecer la eliminación de toxinas, trabajando los puntos de digitopuntura facial y movilizando la circulación sanguínea. Se coloca sobre el rostro una gasa impregnada en agua floral de lavanda y se aplica un emplaste a base de alga espirulina, hueso de nuez de albaricoque y geranio. Se deja en exposición 15 minutos y se retira.

Por otro lado, se vaporiza con agua de lavanda y se presiona para favorecer la relajación muscular. Se finaliza con una crema con altas dosis de ácido hialurónico, alga chlorella y vitamina C estabilizada.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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