“Atrasar la menstruación jugando con los tiempos de colocación”: Anillo vaginal con Carlos Alonso

Como muchos anticonceptivos hormonales, el anillo vaginal impide la ovulación y presenta un sangrado artificial para prevenir el embarazo. Es una de las alternativas más efectivas pero su eficacia puede ser interrumpida por la ingesta de antibióticos.

Doctor Carlos Alonso (Foto. Cedida a Estetic)
Doctor Carlos Alonso (Foto. Cedida a Estetic)
Laura Ortega
25 mayo 2024 | 10:00 h

El anillo vaginal es un método anticonceptivo hormonal a largo plazo cuya popularidad ha incrementado significativamente en los últimos años. Es una pieza de plástico, en forma de anillo, que es flexible y libera hormonas en las paredes vaginales para prevenir el embarazo.

Para conocer más sobre este método anticonceptivo que cada vez es más usado por mujeres en edad fértil, hablamos con el doctor Carlos Alonso Mayo, especialista en Ginecología y Obstetricia del Hospital Quirónsalud San José.

El funcionamiento del anillo vaginal está fundamentado en la liberación de dos hormonas: el etonogestrel, que es un progestágeno sintético y el etinilestradiol, un estrógeno sintético. Ambos evitan el embarazo a través de la inhibición de la ovulación, es decir, la previenen para impedir el embarazo. Las paredes vaginales absorben estas hormonas y se produce un espesamiento del moco cervical que dificulta la llegada de los espermatozoides. De esta manera, “el revestimiento interior del útero será menos favorable para la implantación del embrión”, aclara Carlos.

El anillo produce “un sangrado mensual similar al que se tendría con una menstruación”

Tiene una efectividad muy alta, aproximadamente del 98%. Sin embargo, no todo son ventajas porque su uso e incompatibilidad con algunos medicamentos puede interferir en su efectividad: “Algunos medicamentos que pueden disminuir su efectividad incluyen ciertos antibióticos, anticonvulsivantes, antifúngicos y hierbas como la hierba de San Juan. Es importante consultar con un médico si se va a tomar algún medicamento mientras se usa el anillo vaginal”, advierte el Dr. Alonso. De igual manera, al ser un método anticonceptivo hormonal y no de barrera, no protege frente a las infecciones de transmisión sexual.

Y como muchos anticonceptivos hormonales, puede desencadenar varios efectos secundarios, que el experto enumera, como: náuseas, dolores de cabeza, cambios en el estado de ánimo, sensibilidad mamaria, aumento de peso, y posiblemente un mayor riesgo de trombos. Muchas veces, estos y la dificultad para manipularlo son las razones por las que muchas mujeres abandonan este método. En ese sentido, el Dr. Alonso nos explica que es totalmente posibleabandonar su uso “sin necesidad de un protocolo previo”, pues dejando de usar el anillo vaginal podemos recuperar el ciclo ovárico y la fertilidad rápidamente.

¿QUÉ PASA SI ME OLVIDO DE VOLVER A COLOCARLO?

Las pautas de uso pueden parecer confusas. Ante ello, le preguntamos a Carlos sobre la posibilidad de olvidar volver a introducirlo: “Si hay olvidos en la colocación o en la retirada del anillo es importante seguir las instrucciones de la ficha técnica del medicamento y si hay dudas consultar con un médico. Si pasan más de siete días de la introducción de colocar el siguiente no es imposible que el cuerpo haya empezado a trabajar para producir una ovulación. Se deberá colocar el anillo y si se mantienen relaciones sexuales, deberá usarse preservativo durante al menos los primeros siete días de la colocación del anillo”.

SEMANA DE “MENSTRUACIÓN”

De hecho, la colocación del anillo permite a la paciente retrasar o adelantar la menstruación “jugando con los tiempos de colocación del anillo”. Tal y como Carlos nos explica: “Siguiendo un protocolo específico, se puede usar el anillo durante períodos ligeramente más largos o, una vez se retira uno, hay que colocar inmediatamente el siguiente para retrasar o eventualmente suprimir la menstruación”.

Aunque, hay que aclarar que no es una menstruación real, sino un sangradodeprivación. El experto insiste en que el sangrado que se produce durante el tiempo de descanso es un placebo que “no es propiamente una menstruación, sino un sangrado artificial”, producto de la ausencia de estrógenos y progesterona.

Esto ocurre con todos los anticonceptivos hormonales, que se pautan de una manera “que reproduce un sangrado mensual similar al que se tendría con una menstruación, pero no hay ningún motivo médico por el que éste deba producirse cada mes”, señala el ginecólogo. Es por ello que, a pesar de que en la ficha técnica de los anillos vaginales, en España, recomiende el descanso de una semana tras haber llevado el anillo durante tres semanas, “pueda considerarse una pauta alternativa bajo la supervisión de un médico o una matrona para adelantar, retrasar o evitar el sangrado por deprivación”, concluye el doctor.

OTROS USOS

Finalmente, el anillo vaginal no solo es un método anticonceptivo, sino que puede tener otros beneficios, como Carlos apunta: “Puede ayudar a regularizar los sangrados, reducir los dolores menstruales y controlar ciertas condiciones como la endometriosis”. En ese contexto, la tipología de los anillos vaginales varía en cada país. En el caso de España, el ginecólogo nos cuenta sobre el hemihidrato de estradiol, un tipo de estrógeno sintético que contienen determinados anillos enfocados a tratar la menopausia.

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