Cuando nos hacemos un tatuaje, acudimos al estudio con la idea de que vaya a durarnos toda la vida. Sin embargo, son muchas las personas que se arrepienten de haber grabado su piel, así que llegados a este punto no queda otra que buscar opciones con las que eliminarlos. Actualmente, la tecnología más usada para ello es el láser, ya que ofrece los mejores resultados.
Actualmente, el método “más consolidado” para proceder al borrado de tatuajes es el láser Q-Switched. Desde Estetic, nos hemos puesto en contacto con Javier Domínguez, especialista de producto y director de negocio en Lutronic PBS Iberia, para conocer toda sus particularidades y saber si es el método más seguro y eficaz del mercado.
¿CÓMO FUNCIONA EL LÁSER Q-SWITCHED?
El láser Q-Switched es "una de las tecnologías más utilizadas para la eliminación de tatuajes", que “emite pulsos de energía láser de alta intensidad generando un efecto de ‘golpeo’ sobre la piel. Estos pulsos son extremadamente cortos, generalmente en el rango de nanosegundos (mil millonésimas de segundo), lo que permite una acción fotoacústica selectiva. Cuando el láser Q-Switched es dirigido hacia el tatuaje, la energía del láser es absorbida selectivamente por los pigmentos de tinta del tatuaje. Los pigmentos capturan la energía del láser generando un efecto de onda acústica que provoca la fragmentación del pigmento del tatuaje en partículas más pequeñas”.
“La técnica con el láser Q-Switched se considera efectiva y segura cuando es administrada por profesionales capacitados”
Tras esta fragmentación, el sistema inmune reacciona eliminando gradualmente esas partículas de tinta mediante los procesos de eliminación de los desechos naturales del organismo. Así que atendiendo a la complejidad del procedimiento, el experto señala que “se considera efectiva y segura cuando es administrada por profesionales capacitados”. Domínguez nos recuerda que debemos confiar en especialistas experimentados en la eliminación de tatuajes para “minimizar los riesgos potenciales y maximizar los resultados”.
¿ELIMINA EL TATUAJE AL 100%?
Cada persona y tatuaje son únicos, por lo que los resultados pueden variar en función de las características. El experto explica que los factores a los que debemos atender son: el tipo de tinta utilizada, la profundidad del tatuaje, los colores y la respuesta individual de la piel al tratamiento. “En algunos casos, es posible lograr una eliminación completa del tatuaje, mientras que en otros casos puede quedar una ligera sombra o residuo de tinta”.
Respecto a las cicatrices, “si el procedimiento se realiza correctamente por un profesional capacitado, el riesgo de cicatrices significativas es generalmente bajo”. No obstante, aquí juegan un papel fundamental las recomendaciones que debemos seguir los pacientes tanto antes como después del tratamiento, con el objetivo de minimizar los riesgos de complicaciones y las cicatrices. “Estos pueden incluir evitar la exposición solar excesiva, seguir una rutina de cuidado posterior adecuada y comunicar cualquier preocupación o síntoma inusual al profesional médico”.
¿ES UN PROCEDIMIENTO DOLOROSO?
Domínguez explica que el dolor experimentado dependerá del nivel de sensibilidad de cada persona, también de la ubicación y de la cantidad de tinta del tatuaje. “En general, se puede esperar cierta incomodidad durante el procedimiento, pero existen métodos para minimizar el malestar”. Para el caso de Q-Switched, “se suele utilizar un dispositivo de enfriamiento o un chorro de aire frío para ayudar a reducir el malestar y proteger la piel circundante”. En otros casos, y bajo prescripción médica, se recomiendan cremas anestésicas para disminuir el dolor.
¿CUÁNTAS SESIONES SE NECESITAN?
Tenemos que tener en mente que los procedimientos para la eliminación de tatuajes son graduales y que requieren de diferentes sesiones para obtener los mejores resultados posibles. Por lo general, con cualquier método notaremos cómo en cada sesión se va reduciendo la cantidad de tinta del tatuaje, pero lo más normal es que necesitemos entre 6 y 12 sesiones para lograr su eliminación completa, todo en función de cómo sea el diseño a eliminar.
"Se ha demostrado que toxinas como la nicotina, el monóxido de carbono o el cianuro de hidrógeno, aumentan el tiempo de cicatrización de las heridas"
Estos son los factores que van a condicionar la eliminación completa del tatuaje, tal y como nos informa el experto:
- El color y los pigmentos: algunos colores de tinta responden mejor a los tratamientos de eliminación que otros. Los pigmentos oscuros, como el negro y el azul, suelen ser más fáciles de eliminar, mientras que los colores más claros, como el amarillo y el verde, entrañan más dificultades.
- Profundidad y calidad del tatuaje: los tatuajes amateur son generalmente realizados con pigmentos minerales y tienden a utilizar técnicas que sitúan el pigmento en las capas más superficiales (epidermis). Por ello, son más fáciles de eliminar. En contraposición, los tatuajes realizados por profesionales llegan a capas más profundas como la dermis lo que dificulta en mayor medida su eliminación.
- La ubicación del tatuaje: los tatuajes en áreas con una mejor circulación sanguínea, como los brazos o las piernas, tienden a responder mejor a los tratamientos de eliminación vía láser.
“Además, si la persona es fumadora, necesitará más sesiones, por ejemplo. Se ha demostrado que toxinas como la nicotina, el monóxido de carbono o el cianuro de hidrógeno, aumentan el tiempo de cicatrización de las heridas. Por ello, resulta crucial considerar todos estos factores por parte de los profesionales, para ofrecer los mejores resultados, de forma rápida y segura”.