Por muchos años que comiencen y muchos años que pasen, la manicura francesa siempre seguirá siendo la favorita para muchas de nosotras. Elegante, sencilla y perfecta para lucir en cualquier momento. Ya sea en el día a día, durante una celebración o incluso en el día de nuestra boda, la manicura francesa nunca falla y es prácticamente un esencial en cualquier centro de estética.
¿Te casas este próximo año y no sabes qué tipo de manicura ponerte? Continúa leyendo porque este artículo te servirá de inspiración para el que puede ser el día más bonito de tu vida. Y es que la manicura francesa es una de nuestras favoritas y por eso te traemos diferentes opciones para que las luzcas del día de tu boda o bodorrio.
Manicura francesa tradicional
Nunca falla. Ya lo decíamos antes, es elegante, sencilla y siempre es un acierto sea la época del año que sea. Si eres una novia clásica, que no quiere arriesgar con su look o que tampoco quiere darle a sus uñas una especial relevancia, esta puede ser tu opción perfecta.
Con elementos decorativos
Es otra alternativa muy utilizada en los últimos años. La manicura francesa tradicional, pero con el añadido de un elemento decorativo como puede ser una perla. Lo ideal es siempre escoger la calidad por encima de la cantidad y como siempre en el mundo de la belleza, en este caso “menos es más”.
Manicura invertida
Si te caracterizas por ser ese tipo de novias que no les importa arriesgar, entonces la manicura francesa invertida puede ser una de tus favoritas para este día. Sigue siendo igual de elegante y sencilla, pero añadiendo la novedad de ser invertida. Una manera original de darle a tu look un aspecto más atrevido, pero sin descuidar la imagen.
Manicura con dibujos o purpurina
Desde luego, nos atrevemos a decir que este sería el diseño más arriesgado de todos. Habitualmente, las manicuras de las novias suelen ser sencillas y sin mucha novedad como dibujos o purpurina, pero ¿por qué no? Es una manera de decir que las uñas también forman parte de tu look.
Manicura francesa de un color
Siempre nos hemos acostumbrado a ver la manicura francesa de color blanco, sin embargo, la originalidad muchas veces también está en cambiar ese clásico blanco por un color. Nosotras te proponemos apostar por un color pastel o nude. Además, si llevas algún tipo de complemento de color en tu vestido, arriesga y dale un toque diferenciador.