¿Qué es el Baby bótox? Descubre para qué tipos de arrugas puedes recurrir a este tratamiento

Las inyecciones estéticas de la toxina botulínica bloquean la movilidad de los músculos para impedir su contracción y, por ende, la aparición de arrugas

Mujer recibiendo un tratamiento de bótox en los surcos nasogenianos (Foto. Freepik)
Mujer recibiendo un tratamiento de bótox en los surcos nasogenianos (Foto. Freepik)
Verónica Serrano
10 noviembre 2023 | 10:00 h

El paso de los años no debe ser un impedimento para continuar viéndonos guapas. Aceptar nuestra edad no es incompatible con poder sacarnos el máximo partido, para seguir mirándonos al espejo y sonreír sin complejos. Y la Medicina Estética tiene muchas soluciones para ello, desde cosméticos con acción antiarrugas y rejuvenecedora a tratamientos faciales que utilizan la tecnología e inyecciones con rellenos o bótox.

Entre todas estas alternativas que nos ofrece la industria, hoy venimos a hablarte del Baby bótox, una tendencia estética en tratamiento facial a la que cada vez recurren más personas por su acabado natural, pues persigue eliminar las arrugas de expresión en zonas muy localizadas con la técnica de aplicación del bótox convencional. ¿Nos acompañas a descubrirlo?

BÓTOX VS. BABY BÓTOX

Para comprender lo que es el Baby bótox, primero tenemos que explicar cómo funciona el tratamiento con bótox convencional en la industria estética. Se trata de la aplicación de la toxina botulínica en el tejido muscular del rostro para lograr la relajación de los músculos y evitar que su contracción origine arrugas, pues es precisamente la tensión en la estructura muscular la que provoca la aparición de las conocidas como arrugas de expresión. Las más comunes se localizan en la zona del entrecejo y la frente, las patas de gallo y en los surcos nasogenianos.

La toxina botulínica se inyecta directa al músculo para que bloquee la liberación de la acetilcolina, el neurotransmisor que ordena la movilidad del músculo afectado. Consecuentemente, genera una parálisis con efecto temporal que impide la aparición de las arrugas. El procedimiento no debería producir ninguna lesión física, siempre que se respeten el procedimiento y la dosis adecuada de la toxina administrada. Sin embargo, esos pinchazos se caracterizan por una ligera pérdida de expresividad facial, un problema que se acentúa cuando se aplican cantidades elevadas de bótox o, en el peor de los casos, por una mala praxis.

El Baby bótox propone utilizar microdosis de 15 a 20 unidades repartidas entre los diferentes músculos del rostro

Esa pérdida de movilidad se asocia a una menor naturalidad en el rostro, que al fin y al cabo es uno de los objetivos que persiguen quienes se someten a los tratamientos antiedad. Así que es aquí donde entra en juego el Baby bótox. Si bien las cantidades de bótox recomendadas por las instituciones, según Quirónsalud, oscilan entre 50 y 150, la tendencia del Baby bótox propone microdosis de 15 a 20 unidades repartidas entre los diferentes músculos del rostro, unas cantidades mucho menores para tratar surcos más livianos. De ahí el apodo de ‘Baby’.

¿CUÁNDO USAR EL BABY BÓTOX?

Como hemos visto, las cantidades de toxina botulínica que utiliza la tendencia en bótox son menos elevadas, por lo que su acción es menos efectiva con arrugas y pliegues más fuertes. Por este motivo, el Baby bótox se aplica especialmente como método de prevención y no para actuar sobre grandes surcos de forma directa. El resultado es una piel mucho más lisa, con las líneas más fuertes suavizadas y las más suaves, eliminadas.

Los efectos de este tratamiento tienen una duración de entre 3 y 5 meses aproximadamente y se recomienda comenzar con él cuando aparecen las primeras arrugas de expresión, ya que serán menos profundas. Si quieres recurrir a él, desde Estetic recordamos la importancia de acudir a clínicas certificadas para minimizar los riesgos y garantizar nuestra propia seguridad.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
Lo más leído