El 2023 fue un año muy mediático para el SIBO(small intestine bacterial overgrowth). Casi podríamos categorizar al sobrecrecimiento bacteriano del intestino delgado como una ‘enfermedad’ viral’, y no por el sentido científico de la palabra, sino por la cantidad de vídeos, noticias e influencers que hablan de ella desde entonces. Pero, ¿qué sabemos realmente del SIBO?
Para dar respuesta a esta pregunta con la palabra profesional, ConSalud Podcasts ha recibido a Asun González (@guerrasintestinas), bióloga y asesora nutricional, experta en salud digestiva, SIBO, intestino irritable e intolerancias. Asun acaba de publicar su primer libro, ‘¿Tú también tienes SIBO?’, en el que resume toda la información que se conoce acerca de esta enfermedad intestinal: qué es, síntomas, tipos, posibles causas, pruebas diagnósticas, relación con otras enfermedades, tratamiento, alimentación a seguir y otros consejos para comprender mejor el SIBO.
Lo cierto es que hablamos de una enfermedad de elevada prevalencia. Aunque los datos varían en función de los estudios, se estima que entre un 33,8% y un 70% de los pacientes con síntomas digestivos podrían tener SIBO. Asimismo, entre un 22% y un 63% de los niños con dolor abdominal también podrían padecerlo. Y en el caso de las personas con pancreatitis crónica, el porcentaje se eleva al 90%. En su libro, Asun nos explica que, en realidad, "no sabemos cuál es la frecuencia del SIBO en la población general", pero lo que sí conocemos es que el 12% de la sociedad tiene intestino irritable diagnosticado.
“El síntoma más característico es una hinchazón de la tripa muy evidente”
La experta ha contado en el podcast de ConSalud.es que el SIBO no es otra cosa que un sobrecrecimiento de bacterias en el intestino, tal y como indican sus siglas en inglés. “Se considera como un desequilibrio de la microbiota”, subrayando que “no es una infección”, sino una “disbiosis”. Aunque “en la literatura científica está presente desde hace 100 años”, lo cierto es que el SIBO es una enfermedad relativamente joven, que se conoce desde hace unos 30 años. Esto hace que incluso algunos médicos aún no estén informados al respecto, dando lugar a pacientes no diagnosticados o con diagnósticos erróneos.
La visibilización que ha alcanzado el SIBO en el último año ha puesto a nuestra invitada al podcast “muy contenta”, pero reconoce que podemos alcanzar el escenario opuesto: un sobrediagnóstico. Ahora “todo el mundo piensa que tiene SIBO”, dice. Así que, para saber identificarlo correctamente, le hemos preguntado por los síntomas:
“El síntoma más característico es una hinchazón de la tripa muy evidente”. Asun nos explica que se puede llegar a medir en meses de embarazo: “Te levantas plana y, a medida que pasa el día o vas comiendo, la tripa se empieza a hinchar como de 3, 6 o 9 meses. Es unahinchazón exagerada”. Además, señala que esa “distensión abdominal” deja una tripa “dura”, “como si te hubieras comido un globo”.
“La microbiota es tan personal como la huella dactilar”
Aunque la hinchazón de la tripa sea el síntoma más característico del sobrecrecimiento bacteriano del intestino delgado (una señal que, por cierto, en mujeres es más evidente que en hombres), la verdad es que también pueden aparecer gases y otros problemas asociados al intestino: intestino irritable, malas, digestiones, reflujo, diarrea, estreñimiento e incluso intolerancias alimentarias y malas absorciones y digestiones. Asimismo, los problemas de disbiosis pueden dejar síntomas en la piel, neurológicos, fatiga, insomnio… En definitiva, podría verse afectada cualquier parte del organismo.
SIBO: EFECTOS EN LA PIEL
Asun nos ha desvelado que el desequilibrio de las bacterias en el intestino también tiene unos efectos en la piel. Cuando el SIBO no se trata a tiempo, podrían aparecer enfermedades cutáneas de carácter inflamatorio, como la rosácea o el eccema. Y es que, el intestino está estrechamente relacionado con prácticamente todo el cuerpo. De él surgen todos los ejes, como el popular eje microbiota-intestino-cerebro, pero también está el eje intestino-piel. Una alteración en el intestino podría activar “múltiples” vías, como la nerviosa, la humoral y la inmunitaria, y ser desencadenante de cualquier problema.
Aun sí, según la experta, “los problemas con la piel suelen ser más de tipo inmunitario”. Esto es así porque “el 70% del sistema inmunitario está en el intestino”, por lo que cuando se produce cualquier daño en dicho órgano, “el sistema inmune se altera”. Como consecuencia, pueden aparecer reacciones en la piel de tipo irritativo, eccemas, rosácea…
"El 70% del sistema inmunitario está en el intestino"
Cada SIBO es un mundo, “porque la microbiota es tan personal como la huella dactilar, hay que individualizar muchísimo”, indica la bióloga. Los síntomas son muy variados y en cada paciente pueden manifestarse de una forma muy diferente. Pero, lo que sí debe ser común es estudiar qué factor o factores han podido desencadenar la enfermedad. “Buscar la causa es la clave para que el SIBO se vaya”, afirma Asun, aludiendo también a la importancia de acudir al especialista para el control de la enfermedad. “Es el primer paso” señala, pues “es muchísimo más recomendable y más directo ir a una consulta que comenzar a hacernos pruebas”.
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