La azoospermia es la ausencia total de espermatozoides en el eyaculado. Según cuál sea la causa de esta ausencia de espermatozoides podemos encontrar dos tipos de azoospermia:
La azoospermia secretora o no obstructiva es la más severa y frecuente, y supone el 70% de los casos. Este tipo de azoospermia puede ser congénita (desde el nacimiento) o adquirida (por enfermedad o tratamiento con fármacos tóxicos). Sus causas más comunes son las siguientes:
Descenso de los testículos.
Exposición a sustancias tóxicas: fármacos, radioterapia y quimioterapia.
Alteraciones hormonales, como el hipogonadismo hiponadotropo (deficiencia de las hormonas liberadas por la hipófisis y encargadas de estimular la producción espermática en los testículos).
Problemas en los testículos: paperas, traumatismo, inflamaciones y varicocele severo.
La azoospermia obstructiva se debe a un problema en los conductos que transportan los espermatozoides desde los testículos hasta la uretra, donde se produce el eyaculado. Las causas más habituales de este tipo de trastorno son:
Ausencia de conductos deferentes, ya sea desde el nacimiento o debido a una intervención quirúrgica.
Inflamaciones o traumatismos en el testículo, epidídimo, conducto deferente o próstata.