¿Cómo puede ayudarnos la nutrigenética?

La nutrigenética es la rama de la genética que tiene como objetivo el estudio de las variantes genéticas y la influencia de estas sobre el metabolismo de los nutrientes, dieta y enfermedades asociadas a la dieta.

Alimentación saludable (Foto. Freepik)
Alimentación saludable (Foto. Freepik)
Patricia Merino - Redactora
30 noviembre 2021 | 15:00 h

La nutrigenética es la rama de la genética que tiene como objetivo el estudio de las variantes genéticas y la influencia de estas sobre el metabolismo de los nutrientes,dieta y enfermedades asociadas a la dieta. Es decir, analiza la respuesta fenotípica a la dieta en función del genotipo de cada individuo.

Según Irene Hoyas Rodríguez, médico adjunto del Departamento de Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz, el principal objetivo de la nutrigenética aplicada a la dieta es ofrecer una valoración nutricional sobre prevención de enfermedades basadas en la genómica personalizada.

La nutrigenética es la rama de la genética que tiene como objetivo el estudio de las variantes genéticas y la influencia de estas sobre el metabolismo de los nutrientes, dieta y enfermedades asociadas a la dieta

Mientras que la nutrigenética se centra en la predisposición genética a desarrollar enfermedades o condiciones relacionadas con aspectos nutricionales, la nutrigenómica, en cambio, analiza cómo los nutrientes modulan la expresión genética, por lo que nos ofrece una visión totalmente complementaria a la nutrigenética, señala Dani Soronellas, genetista de Onegen Lab.

¿Cómo puede ayudarnos la nutrigenética? Según Dani Soronellas, ''la nutrigenética nos permite cómo es de base una persona, saber que por ejemplo puede tener mayor predisposición a niveles altos de azúcares o grasas en sangre o incluso predisposición genética a menores niveles de vitaminas, nos brinda una información esencial para actuar y diseñar planes de actuación preventivos y de salud''.

¿Cómo se aplica la nutrigenética a la dieta? Por ejemplo, una persona con una predisposición a mayores niveles de colesterol indica que es mejor no recomendar una dieta baja en azúcares y alta en grasas y al revés con los azúcares. Si por ejemplo se detecta un riesgo de intolerancia a la lactosa, aquellos alimentos que tengan lactosa no se van a incluir en la dieta o se van minimizar proactivamente de tal forma que nos avancemos a problemas de futuro que puedan surgir.

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