¿Qué son los espasmos infantiles y cuáles son las consecuencias que puede sufrir el bebé?

Los espasmos suelen consistir en una sacudida repentina (espasmo) del tronco y de los miembros que se puede confundir fácilmente con un sobresalto.

Espasmos en recién nacidos . (Foto. Freepik)
Espasmos en recién nacidos . (Foto. Freepik)
CS
20 enero 2023 | 12:00 h
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Los espasmos infantiles son pequeñas convulsiones con grandes consecuencias. El reconocimiento temprano produce mejores resultados; la demora en buscar un tratamiento puede aumentar el riesgo de que su bebé sufra una lesión cerebral permanente. Es muy habitual, cuando los niños son pequeños.

Suelen estar causados por trastornos encefálicos grave, dentro de los cuales se incluyen los siguientes, tal y como explican desde MSD. 

  • Trastornos metabólicos (problemas que afectan la química corporal) o trastornos genéticos

  • Malformaciones encefálicas

  • Falta de oxígeno en los recién nacidos, como puede ocurrir en el parto, durante la fase de dilatación o la de expulsión

  • A veces un traumatismo craneal grave en lactantes (ya sea durante el parto o después del mismo)

  • La esclerosis tuberosa compleja, una enfermedad hereditaria, es una causa relativamente frecuente de los espasmos infantiles. Las personas con este trastorno presentan crecimientos cerebrales largos y estrechos, parecidos a raíces o tubérculos.

SÍNTOMAS 

Los espasmos suelen consistir en una sacudida repentina (espasmo) del tronco y de los miembros que se puede confundir fácilmente con un sobresalto. A veces los espasmos consisten en una ligera inclinación de la cabeza. Los espasmos pueden durar varios segundos, y los niños generalmente tienen muchos espasmos en racimos, uno después del otro.

Suelen ocurrir habitualmente después de que los niños se despierten, aunque también se pueden producir durante las horas de sueño o cuando se dan situaciones de llanto continuo y descontrolado. 

CONSECUENCIAS 

Tras un espasmo es muy habitual que los niños sufran algunas consecuencias, estas son algunas de las más habituales: 

  • Pérdida de logros del desarrollo aprendidos previamente (como rodar, sentarse, gatear o balbucear)

  • Pérdida de las interacciones sociales (interrelaciones) y las sonrisas

  • Mayor irritabilidad (fastidio) o silencio

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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