¿Por qué se cae el pelo después del parto?

Tras dar a luz, el 45% de las mujeres experimenta el efluvio telógeno derivado del postparto

Embarazo (Foto. Freepik)
Embarazo (Foto. Freepik)
CS
13 mayo 2022 | 16:00 h
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El embarazo, además de ser una de las etapas más bonitas que vive la mujer, también es un recorrido en el que el cuerpo va cambiando: aumento de peso, hinchazón de pies y cara, nauseas y mareos, senos más sensibles al tacto y también alopecia en el pelo.

Durante el embarazo, la presencia de sustancias endógenas influye en el ciclo del folículo piloso, provocando determinados cambios en el cabello que aumentan a medida que avanza la gestación, de forma que, durante el primer trimestre, la acción de la progesterona suele generar un cabello más debilitado y con menos brillo, mientras que, a partir del segundo trimestre, el incremento de hormonas tiroideas y estrógenos retarda la caída natural del pelo, llevando a que se éste se encuentre en fase anágena o de crecimiento constante y tenga una apariencia más fuerte y sana.

Tras dar a luz, el 45% de las mujeres experimenta el efluvio telógeno derivado del postparto​

Esta pérdida de cabello puede venir derivada de diferentes factores como el déficit de hierro derivado del embarazo, la pérdida de sangre que se produce durante el parto, la falta de sueño, el cansancio o el estrés.

CONSEJOS PARA CUIDAR EL CABELLO

Al igual que sucede con otros problemas, la alopecia del postparto también se puede revertir o en cualquier caso, se puede cuidar el cabello de manera que vuelva a crecer de manera natural. Los expertos recomiendan evitar el uso excesivo de secadores, planchas, así como tratamientos como las decoloraciones, las mechas o los tintes.

Es fundamental hacer ejercicio de forma leve o moderada de forma regular. No utilizar recogidos demasiado tirantes y escoger un producto adecuado a tu pelo y a tu problema capilar, como un champú pH neutro, acondicionadores sin parabenos o lociones anticaída.

Mantener una dieta equilibrada y variada, sin exceso de grasa, azúcares ni ultraprocesados. Se deberan ingerir alimentos ricos en ácidos grasos Omega 3, vitamina B6, vitamina E, hierro, calcio, yodo, o zinc, sin olvidar la arginina, la metionina o la biotina, presente en el arroz integral, cereales, pescado, yema de huevo o frutos secos.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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