Las exportaciones de medicamentos, otra palanca para la reactivación económica en España

La actividad comercial hacia el exterior marcó un récord en 2019 al superar los 12.100 millones de euros.

En 2020 la inversión en I+D de la industria farmacéutica logró su segunda mejor cifra (Foto. Farmaindustria)
En 2020 la inversión en I+D de la industria farmacéutica logró su segunda mejor cifra (Foto. Farmaindustria)

Impulsar el crecimiento y el desarrollo económico de un país, promover la modernización de la industria local, mejorar la competitividad de las empresas, incentivar la inversión privada o fomentar el empleo de calidad son algunas de las ventajas que tienen las exportaciones para cualquier país. Una economía competitiva en los mercados exteriores es indicio de buena salud económica, de ahí la importancia de fomentar la actividad comercial hacia el exterior.

Uno de los grandes valores al alza de las exportaciones en España es el medicamento, como han demostrado tanto los últimos datos del Ministerio de Industria como la Memoria de Actividad de 2019 de Farmaindustria. Las exportaciones españolas de fármacos batían su récord histórico el año pasado al superar por primera vez los 12.100 millones de euros, gracias a un crecimiento del 13,2% con respecto a 2018. Y la tendencia se mantenía en el primer semestre de 2020, con un incremento del 14,5%.

Como consecuencia de esta progresión, las exportaciones de productos farmacéuticos han pasado de suponer el 4,0% del total de exportaciones nacionales en el primer semestre de 2019 a representar el 5,4% en 2020, y superan el 22% del total de las exportaciones de bienes de alta tecnología. Además, las exportaciones de productos farmacéuticos –por capítulos arancelarios- se han convertido en el cuarto capítulo arancelario más exportado en nuestro país, tras automóviles, maquinaria y material eléctrico.

Las exportaciones españolas de fármacos batían su récord histórico el año pasado al superar por primera vez los 12.100 millones de euros, gracias a un crecimiento del 13,2% con respecto a 2018

Queda patente, por tanto, la relevancia de la industria farmacéutica para el comercio exterior español, gracias a una contribución en materia de exportaciones muy superior a la que le correspondería por tamaño –el peso de la producción farmacéutica dentro de la economía española es del 1,2% del PIB-. Esta aportación de las compañías innovadoras para el país en el terreno exterior no es sólo cuantitativa, sino también cualitativa, como demuestra la posición de las exportaciones farmacéuticas en el total de exportaciones de bienes de alta tecnología.

Para completar el análisis de la aportación de la industria farmacéutica al sector exterior de nuestro país es necesario medir los indicadores relativos de las exportaciones del sector en relación a su cifra de negocio, número de empleados, etc. Analizando el indicador de exportaciones sobre cifra de negocio, con datos del año 2017 (últimos disponibles), la industria farmacéutica duplica a la media del conjunto de sectores industriales (81% versus 41%). Asimismo, si se utiliza el indicador de exportaciones sobre empleo, la diferencia es aún más relevante y sitúa a la industria farmacéutica como el quinto sector del país en materia de competitividad externa, con unas exportaciones que superaron los 255.000 euros por empleado en 2017, más del doble de la media de la industria española.

En cuanto a la distribución geográfica del comercio exterior farmacéutico, la Unión Europea (UE) es el primer socio comercial de España: el 50,3% de las compras españolas de productos farmacéuticos del exterior provienen de la UE-27 y a ellos va destinado el 46,1% de nuestro contingente exportador. Dentro de los países de la Unión Europea, Alemania es, desde hace años, el principal destino de nuestra producción farmacéutica (el 12,4% del total de exportaciones) seguida de Francia (6,8%), Italia (5,3%) y Holanda (4,2%). Con respecto al Reino Unido, se ha producido un incremento muy notable (25,0%) de las exportaciones dirigidas a esta región (posiblemente derivado del efecto acopio) que pasan a representar el 4,6% de las ventas de medicamentos españolas al exterior, cinco décimas más que en 2018, lo que le convierte en nuestro sexto destino exportador a nivel mundial.

UNA APUESTA DECIDIDA DE LAS COMPAÑÍAS POR ESPAÑA

Hay una clara tendencia creciente en las exportaciones de medicamentos, que pone de manifiesto el peso cada vez mayor de la actividad industrial farmacéutica en la economía española y la oportunidad que representa para reactivarla tras el duro golpe que ha supuesto la pandemia por el SARS-CoV-2. Este impulso a las exportaciones de medicamentos y el esfuerzo inversor que están realizando las compañías farmacéuticas a todos los niveles se vuelven mucho más significativas hoy y son una muestra más del valor de la industria farmacéutica como motor económico del país.

"En nuestra planta de San Sebastián de los Reyes llevamos a cabo la fabricación, elaboración, acondicionamiento y envasado de fármacos. Es una planta centrada en actividades orientadas hacia la biotecnología, operaciones estériles, acondicionamiento y distribución de los medicamentos. Desde el inicio de la actividad de la planta en los años 60, Pfizer ha invertido alrededor de 100 millones de euros, convirtiendo al de San Sebastián de los Reyes en uno de los principales centros biotecnológicos de la compañía, desde el que se suministran medicinas a más de 17.000 pacientes de todo el mundo. Las transformaciones llevadas a cabo en la planta desde los años 90 la han llevado a convertirse en uno de los centros productivos más importantes de Pfizer", relata Sergio Rodríguez, director general de Pfizer España.

Este impulso a las exportaciones de medicamentos y el esfuerzo inversor que están realizando las compañías farmacéuticas a todos los niveles se vuelven mucho más significativas hoy y son una muestra más del valor de la industria farmacéutica como motor económico del país

Se trata de la única planta de Pfizer en el mundo que elabora y distribuye medicamentos recombinantes para el tratamiento de la hemofilia A y B y tiene una clara orientación exterior al exportar más del 95% de su producción a más de 70 países de todo el mundo, incluyendo China y Rusia, dos de los mercados emergentes más importantes.

"España es uno de los principales mercados para Merck y ocupa el cuarto puesto en cuanto a facturación, producción e inversiones. La huella de la compañía en España en materia de fabricación es muy importante. De las 18 plantas de producción que Merck tiene en todo el mundo para el cuidado de la salud, dos se encuentran en España: la planta ubicada en Tres Cantos (Madrid), que es una de las siete biotecnológicas que la compañía tiene en todo el mundo, y el site de Mollet del Vallès (Barcelona), en donde además de una planta de producción farmacéutica Merck también tiene una planta química para la fabricación de materiales de alto rendimiento. Esto hace de España un país estratégico para la cadena de suministro de Merck en el mundo, dado que la mayor parte de la producción de estos centros se destina a mercados internacionales", sostiene Rafael Prieto, director de Supply Network Operations de Merck en España.

Desde la planta farmacéutica de Mollet del Vallés, donde se producen sólidos, efervescentes y antibióticos -como por ejemplo metformina, bisoprolol y cefiximas-, Merck exporta a más de 40 países. El crecimiento anual esperado de la producción de esta planta es de alrededor de un 8% en packs (envases) y más del 25% en bulks (granel). En cuanto a la planta química, su volumen de exportación equivale a alrededor del 85% de las ventas. "Nuestros sites en España, así como las inversiones del grupo en ellos, constatan la importancia que tenemos como mercado en la red de distribución mundial de la compañía", añade Prieto.

Desde Lilly España explican que "la planta de Alcobendas (Madrid) es estratégica. Su principal misión se centra en la fabricación, acondicionamiento y empaquetado de productos secos (comprimidos). Estas dos últimas fases del proceso productivo son específicamente las que han convertido a la planta de Alcobendas en una referencia dentro de Lilly y lo que permite que millones de pacientes en todo el mundo reciban sus medicamentos cada día. Durante este periodo de crisis por la Covid-19, este centro ha trabajado 24 horas al día para asegurar el perfecto abastecimiento del mercado, que incluye más de 120 países, entre los que se encuentran algunos tan importantes como los países de la Unión Europea, Japón y Estados Unidos”, declara el director de la Planta de Producción de Lilly España, Pablo Nofrini.

"La estrategia de cadena de suministro de Lilly es tener plantas especializadas en tecnología de producción y abastecer al mercado global desde ellas –continúa Nofrini-. Los medicamentos que pasan por la planta de Alcobendas llegan a casi todos los países del mundo. En concreto, en 2019 se enviaron unos 55 millones de packs a 124 países".

A esta apuesta de las multinacionales por España, también se suma el potencial de las compañías nacionales, como es el caso de Ferrer. Según explican desde el laboratorio catalán, "actualmente, el 95% de la producción farmacéutica de Ferrer se realiza en territorio español, principalmente desde nuestra planta de Sant Cugat del Vallés. Desde que se fundara Ferrer en 1959, siempre hemos tenido una clara voluntad de diversificar geográficamente nuestra actividad, poniendo un especial foco en los mercados internacionales. A día de hoy, el 55% de las ventas se obtienen fuera de España, estando presentes directamente en 19 países e indirectamente (a través de licenciados y agentes) en más de 90. En cifras, la facturación internacional de Ferrer supone hoy en día más de 300 millones de euros recaudados a través de socios comerciales y filiales propias".

A través de socios comerciales, Ferrer tiene una presencia destacada en Europa, sobre todo en países como Francia, Italia, Alemania, Benelux y Grecia. Fuera de Europa, sus principales mercados son México, Centro América y Caribe, Rusia/CIS, Argentina, Colombia, Brasil, Filipinas y Argelia.

Aunque Madrid y Cataluña concentran la mayor parte de las plantas de producción farmacéuticas en España, no son las únicas comunidades autónomas que cuentan con instalaciones de referencia en materia de exportación de medicamentos

Aunque Madrid y Cataluña concentran la mayor parte de las plantas de producción farmacéuticas en España, no son las únicas comunidades autónomas que cuentan con instalaciones de referencia en materia de exportación de medicamentos. Es el caso de Bayer con su planta en el municipio asturiano de La Felguera: "En Bayer, España es un referente clave también en el ámbito de la producción de medicamentos. Nuestra planta es solo un ejemplo de cómo el trabajo que aquí se hace contribuye a la organización y la salud de todo el mundo, siendo responsables, entre otros, de la fabricación del 100% del ácido acetilsalicílico. Momentos como el actual también han puesto de manifiesto nuestra capacidad de adaptación y anticipación a las medidas para asegurar que la producción de medicamentos no se detenía para cubrir las necesidades de salud de los pacientes de todo el mundo”, explica Jorge Álvarez, Product Supply de La Felguera.

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