La caquexia podría matar a un tercio de los enfermos de cáncer

Nuria Morillo Romero | Madrid

Un grupo de investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) ha descubierto que la causa que podría matar a un tercio de los enfermos de cáncer es un proceso de caquexia, una delgadez extrema que acaba con la energía del cuerpo, y provoca desnutrición, atrofia muscular, fatiga, debilidad y anorexia.

Cuando un paciente presenta caquexia, los médicos generalmente consideran la posibilidad de cáncer, de algunas enfermedades infecciosas como tuberculosis y sida y de algunos trastornos autoinmunes.

La caquexia se produce por un proceso “quema grasa” que transforma la grasa “blanca”, que conforma el 20% del peso corporal en hombres y el 25% en las mujeres y almacena energía, en grasa “parda”, que es la que se quema para producir calor, se encuentra en gran cantidad en bebés y animales que hibernan.

El “quema grasa” ha sido estudiado ampliamente para acabar con la obesidad, pero a ningún investigador se le ocurrió relacionarlo con el cáncer hasta que Michele Petruzzelli, miembro del grupo de Erwin Wagner, director del Programa Fundación BBVA-CNIO de Biología Celular del Cáncer, pensó que en vez de estudiar el cáncer podría estudiar el resto del organismo de los pacientes de esta enfermedad. En este momento se dio cuenta que muchos pacientes no fallecían a causa del tumor, sino por la extrema delgadez y debilidad que la caquexia relacionada con la enfermedad que estaban padeciendo.



A través de éste estudio se podrían encontrar biomarcadores que señalasen a los pacientes que tengan más riesgo de desarrollar caquexia de los que no y así poder tratarlos antes de que padezcan esta patología.

Hace más o menos dos años que se conoce el proceso “quema grasa” y actualmente existen múltiples fármacos para que el proceso suceda en personas con problemas de obesidad, pero nadie había puesto el foco en crear tratamientos para el caso contrario, convertir la llama grasa “parda” en tejido adiposo “blanco”. Un proceso que podría evitar la muerte de estos pacientes.

La inflamación, uno de los marcadores del cáncer, se podría evitar si lograran crear una vía terapéutica que revirtiera los síntomas de la caquexia.


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