Reducción del IVA sanitario: una cuenta pendiente que beneficiaría al sistema y a los pacientes

El Ministerio de Hacienda tiene en su mano aplicar esta bajada impositiva que redundaría en mayores recursos para los servicios sanitarios y un gran ahorro de los pacientes

IVA sanitario. (Foto: Freepik)
IVA sanitario. (Foto: Freepik)
Javier Leunda, redactor ConSalud.es
2 febrero 2024 | 00:00 h

En diciembre de 2021 el Consejo de Asuntos Económicos y Financieros de la Unión Europea(ECOFIN) abrió la puerta a una reforma de la Directiva del IVA que, por primera vez, permitía a los Gobiernos nacionales reducir este impuesto indirecto en todos los productos sanitarios, pudiendo dejarlos incluso a cero. Sin embargo, hasta el momento el Ejecutivo español no ha progresado en esta posibilidad que traería importantes beneficios para los pacientes, los proveedores de estos bienes y los propios sistemas sanitarios de nuestro país.

En este sentido, la normativa europea menciona expresamente la posibilidad de aplicar esta rebaja fiscal a productos sanitarios como “equipos, aparatos, dispositivos y artículos médicos, así como al material auxiliar y los equipos de protección” para profesionales. Una circunstancia que choca con el hecho de que en España la mayoría de los productos sanitarios son gravados con el máximo tipo impositivo (21%). Más aún, teniendo en cuenta que la pasada pandemia sirvió como un interesante campo de prueba para observar las bondades de rebajar el IVA en estos bienes de primera necesidad.

“El actual Gobierno tiene una fantástica oportunidad para demostrar su apuesta por la sanidad pública y facilitar un acceso más barato a la tecnología sanitaria para las rentas más bajas”

De esta manera, el secretario general de la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin), Pablo Crespo, ha aclarado a ConSalud.es que llevan tiempo poniendo sobre la mesa de los responsables políticos la necesidad de que estos productos “esenciales para la prevención, diagnóstico, tratamiento, curación y seguimiento de enfermedades” puedan acogerse a un tipo reducido. “El actual Gobierno tiene una fantástica oportunidad para demostrar su apuesta por la sanidad pública y facilitar un acceso más barato a la tecnología sanitaria para las rentas más bajas”, apunta. 

Desde abril de 2022 el Ejecutivo español podría haber aplicado una estrategia en este sentido, casi dos años después “todavía no lo ha hecho”. Esto supone que, desde entonces, se podrían haber liberado “más de 1.000 millones de euros”, que nuestro país hubiera podido destinar, por ejemplo, a “nuevas tecnologías o innovación” en el ámbito de la salud.  Por otro lado, se encuentra la vertiente de que los propios pacientes compran muchos productos sanitarios y han de afrontar un mayor coste “por productos esenciales para su bienestar”.

ACCESIBILIDAD A LA SALUD

En esta línea, al ser el IVA un impuesto indirecto que no discrimina en base a la renta, afecta de igual manera a quienes “más dinero tienen que a los que no”. Una circunstancia que choca con el hecho de un acceso equitativo y universal a la sanidad, pues “penaliza especialmente a los pacientes con menos recursos económicos”. Además de a ellos, una bajada impositiva en estos productos “beneficiaría sobremanera a personas con mayor consumo de los mismos: pacientes crónicos, personas mayores, pensionistas con rentas bajas, etc”, resalta Crespo.

“Difícilmente se puede encontrar un campo de más primera necesidad que velar por la salud y mantener la propia vida”

La política impositiva de los países suele sustentarse en el principio de no penalizar los bienes de primera necesidad, para favorecer así el acceso de la población a los mismos. En vista de ello, “difícilmente se puede encontrar un campo de más primera necesidad que velar por la salud y mantener la propia vida”. Por tanto, uno de los beneficios que la rebaja del IVA traería a la población española sería un acceso más barato a los productos y tecnologías destinados a mejorar su salud. “No es concebible que las tecnologías de soporte vital o tratamientos de protonterapia para eliminar el cáncer tengan un 21% de impuestos”, remarca Crespo.

MÁS PRESUPUESTO PARA SANIDAD

El responsable de la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria defiende también que la adopción de un IVA más bajo “permitiría aumentar el porcentaje de la inversión destinada a Sanidad, un campo en el que España está por debajo de la media de Europa”. De la misma manera, aclara, “somos uno de los países que actualmente tienen una mayor penalización impositiva en los productos sanitarios”, algo que el replanteamiento de la política de impuestos también permitiría corregir para equipararnos a nuestros estados vecinos.

“Si mañana bajase este impuesto podrían comprar más barato y dispondrían de mayor crédito para hacerse con más elementos sanitarios para el cuidado de las personas”

Los servicios de Salud de las CC.AA. de nuestro país son también quienes acometen principalmente este IVA, pues adquieren recursos materiales y tecnología para emplearla en el paciente. “Si mañana bajase este impuesto podrían comprar más barato y dispondrían de mayor crédito para hacerse con más elementos sanitarios para el cuidado de las personas”, subraya el secretario general de Fenin. De este modo, en un contexto en el que desde el sector se viene reclamando la necesidad de más recursos económicos, esta bajada impositiva  llenaría la hucha para invertir en mejoras dotacionales en los centros de salud y hospitales de toda España.

EMPRESAS DEL SECTOR SANITARIO

Por otra parte, un último elemento a tener en cuenta para apostar por los beneficios de reducir el tipo impositivo del IVA en nuestro país es que, más allá de favorecer el ahorro de los ciudadanos y la propia Administración, serviría de impulso para el mercado tecnológico de la salud. Al reducirse el coste de estos productos, las empresas del sector aumentarían sus ventas y, por ende, sus beneficios. Este aumento de ingresos llevaría a que las compañías pudieran ensanchar sus presupuestos destinados a la investigación y a la búsqueda de nuevos tratamientos.Con todo ello, se trata de un círculo de bondades que comienza y termina en un mismo punto: el beneficio del paciente.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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