Los docentes se ven sometidos de forma diaria a una sobrecarga vocal que, en muchas ocasiones, puede derivar en afectaciones que perjudiquen la calidad de su voz.
Motivo por el que los servicios de Rehabilitación y Otorrinolaringología de la Fundación Jiménez Díaz, han organizado el "I Taller de promoción de la salud vocal para el profesorado". Una iniciativa a través de la que enseñar a los docentes de diferentes centros educativos como conocer y cuidar de forma correcta su voz para evitar posibles lesiones.
“Los docentes son profesionales con una importante carga vocal a lo largo de su jornada laboral y, desgraciadamente, desconocen cómo cuidar y entrenar su voz, que es su principal herramienta de trabajo”, explica la doctora Ana Nasarre Álvaro, médico adjunto del Servicio de Rehabilitación del hospital madrileño.
"Teniendo en cuenta que todavía gran parte de su actividad es oral, se debe formar a los docentes en prevención de los problemas de la voz"
Por su parte, su homólogo en el Servicio de Otorrinolaringología, el doctor Jaime Sanabria Brassart, lamenta que los docentes no cuenten en sus planes de estudio con formación específica en esta materia (como la que reciben los actores) para no sobrecargar su voz. “Teniendo en cuenta que todavía gran parte de su actividad es oral, se debe formar a los docentes en prevención de los problemas de la voz”, señala.
“Los profesores, debido a su trabajo vocal intenso, tienen que contar con unos conocimientos mínimos que les permitan saber cuáles son las posturas nocivas, los límites a partir de los que deben descansar, las sensaciones que deben tener en caso de sobrecarga de su capacidad…”, apunta el doctor Sanabria.
La sobrecarga se erige como el principal problema relacionado con la voz al que tienen que hacer frente los docentes. “Las cuerdas vocales son dos músculos que tienen una determinada capacidad, elasticidad y resistencia y, a veces, tras hablar tantas horas, durante tantos días seguidos, y sin los suficientes descansos, se producen lesiones derivadas de fatiga”, en palabras del doctor Sanabria, que recalca que “la elasticidad de estos músculos y su rendimiento van disminuyendo con la edad”.
Estos problemas van en aumento pudiendo derivar en pequeñas inflamaciones del músculo que son las que condicionan una alteración de la calidad de la voz
Los docentes que imparten clases con las cuerdas vocales fatigadas o con pequeñas lesiones, estos problemas van en aumento pudiendo derivar en pequeñas inflamaciones del músculo que son las que condicionan una alteración de la calidad de la voz.
“Cuando se produce esta alteración, el docente debería descansar, acudir al médico para establecer un protocolo y recibir el adecuado tratamiento farmacológico”, recomienda el doctor Sanabria consciente de que, “muchas veces, no es fácil liberarse de actividades, y eso es lo que al final conlleva la aparición de una lesión más crónica y, por tanto, más difícil de rehabilitar, pudiendo requerir para ello de tratamiento quirúrgico”.
Los dos pilares fundamentales para el cuidado de la voz son el descanso y la proyección de la misma. Hay que tener en cuenta que en la voz no solo están implicadas las cuerdas vocales sino que influyen el aparato respiratorio, la postura corporal y estructuras orofaríngeas que son las encargadas de articular y enriquecer el sonido.
“Deben cuidar la hidratación con la ingesta de al menos dos litros de agua al día, realizar pausas de reposo vocal a lo largo de la jornada y cuidar su descanso nocturno”
“Deben cuidar la hidratación con la ingesta de al menos dos litros de agua al día, realizar pausas de reposo vocal a lo largo de la jornada (aprovechando los descansos entre las clases o mientras los alumnos realizan alguna tarea) y cuidar su descanso nocturno”, explica en este sentido la doctora Nasarre.
Para ofrecer la mejor atención a sus pacientes, la Fundación Jiménez Díaz trabaja la patología de la voz (además de la disfagia y la alteración del equilibrio) de forma conjunta con los servicios de Otorrinolaringología y Rehabilitación. “Hay lesiones de la voz que tienen un claro tratamiento rehabilitador y, otras que requieren un abordaje otorrinolaringológico”, precisa el doctor Sanabria, convencido de que “trabajando en equipo es cuando los pacientes se benefician más de nuestra unidad”.
Son los profesores con disfonía los pacientes más habituales en estas consultas. Por todo esto la Fundación Jiménez Díaz busca con este taller visibilizar el problema y plantear el aprendizaje de la técnica vocal como una necesidad para los docentes.