Este fármaco es el único inhibidor de la PCSK9 autorizado por la Comisión Europea que está disponible en dos dosis diferentes (75mg y 150mg) con dos niveles de eficacia, lo que permite adaptar el tratamiento de cada paciente en base a sus necesidades de reducción del colesterol LDL. “Alirocumab, como inhibidor de la PCSK9, es un fármaco que va a cambiar la medicina cardiovascular. Con las estatinas, que han supuesto un avance importante, pasamos a contar con fármacos excelentes, por lo que supusieron un antes y un después en este campo. Los inhibidores PCSK9 vienen a sumarse a los fármacos que ya tenemos para controlar el colesterol como otro avance de primera magnitud que, si confirma la reducción de eventos que todos esperamos en los grandes ensayos clínicos, supondrán un previsible ahorro sanitario a largo plazo”, explica el cardiólogo del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz, José Tuñón.
“El hecho de que alirocumab se presente en dos concentraciones hace que los pacientes pueden contar con una administración flexible. En la práctica clínica, esta ventaja permite a los médicos personalizar los tratamientos en función de los niveles de colesterol LDL que cada paciente deba reducir”, afirma la directora médica de la unidad de Diabetes y Cardiovascular de Sanofi Iberia, María Jesús Alsar.Según esta especialista es importante destacar que “en los ensayos de fase III, la mayoría de pacientes que empezaron con la dosis más baja de alirocumab (75 mg) fueron capaces de alcanzar sus valores óptimos de colesterol LDL y mantuvieron el tratamiento a esta dosis durante todo el periodo de evaluación”.
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