Cada vez somos más conscientes de que eso de la paternidad no es nada fácil. Y si hablamos del esfuerzo de las familias por compaginarlo con la vida actual, se convierte en algo todavía más patente. Desde el momento en el que una pareja se decide a dar el paso, hasta que el bebé nace y vive sus primeros meses… Pasan cosas de las que estamos muy poco informados, y se abren así nuevos y complicados retos en medio de lo que suele ser una nueva sensación de felicidad abrumadora. Un desafío que, en realidad, es ya para toda la vida.
Este proceso le ha pillado de lleno a René Merino, el ingenioso ilustrador de viñetas que ha querido plasmar su propia experiencia en su nuevo libro, ‘No se admiten devoluciones’. En él, aborda con viñetas el proceso de la paternidad con situaciones que ha vivido durante la gestación y nacimiento de su hija, así como desmonta otros mitos de estas etapas con un humor ácido e irónico que nos acompañarán desde el propio título del libro, hoja a hoja, “para conectar, para reírnos de nosotros mismos y para que nos relajemos con algunas cosas que normalmente nos tomamos más en serio”, como explica para Influcare.
Lo cierto es que no tenemos demasiada información sobre lo que es realmente la paternidad, y lo poco que podemos conocer es porque “se suele pasar de puntillas”, nos cuenta el dibujante. Empezando desde el mito de la cigüeña, hasta el completo desconocimiento que hay sobre el desarrollo del parto y los aspectos más fisiológicos, relacionados con el dolor, todo ello se nos cuenta de forma “distorsionada o edulcorada”. Merino cree que la cultura y nuestra tradición cristiana tienen que ver con esto, pero también la publicidad, que “siempre ofrece una visión muy amable”. Pese a todo, “tener un hijo es una de las cosas más grandes que hay y de las más bonitas, pero también tiene cosas malas y no creo que haya nada de malo en mostrarlas”, señala.
“Tener un hijo también tiene cosas malas y no creo que haya nada de malo en mostrarlas”
Sin otra intención más que mostrar cómo ha sido su propia vivencia, el ilustrador ha sumado su granito de arena a visibilizar aquello que esconde la crianza y que no está en la superficie. Hacerlo así ayuda a que “los papás y las mamás se acerquen a ello de una manera más consciente y adulta”, en definitiva, que puedan tenerlo todo más controlado. Y en ese afín de control, entran en juego otras circunstancias, como la situación económica, habitacional y laboral de las familias, unos objetivos casi utópicos que nos planteamos para encontrar el “momento perfecto” de convertirnos en padres.
La vida moderna nos obliga a “buscar el momento ideal en el que tener hijos, que tenga el menor impacto en nuestras vidas”, dice Merino. Sin embargo, “eso es imposible, porque tener un hijo es una experiencia preciosa, pero le da la vuelta a tu vida. Ahora todo se centra en el bienestar de esa persona que acaba de llegar”. Así pues, le gustaría que el enfoque de la paternidad fuera “más emocional en lugar de ser algo más práctico o biológico”.
LA LACTANCIA, LA GRAN OLVIDADA
René Merino menciona en su libro que, en su opinión, la lactancia no acapara toda la atención que merece durante el embarazo. “No hay información sobre la lactancia y es una de las cosas más complicadas y que más problemas pueden dar”, comenta desde su experiencia.
“Durante los cursos de preparación al parto, tu pareja y tú aprendéis todo lo relacionado con el momento del parto, las formas de minimizar el dolor y cómo deberíais comportaros en cualquier situación. Pero, cuando nace el bebé, los primeros meses te sientes arrojado a un territorio completamente desconocido y la lactancia es un camino en el que resulta muy difícil abrirse paso”. “Te das cuenta de que no tienes ni idea de cómo alimentar a esa persona. Mi pareja y otras amigas mamás lo han pasado muy mal con eso, también con los problemas de mastitis o con los bebés que no se enganchan bien. Después de asesorarnos con matronas y expertas en lactancia, la cosa cambió”.