Como ídolo y artista de masas, C. Tangana siempre da de qué hablar. Muchos jóvenes lo han tomado como referente y no cabe duda de que sus apariciones públicas son de interés para las nuevas generaciones. La última de ellas fue en la gran pantalla, en ‘Lo De Évole’ (La Sexta), donde el cantante y productor se posicionó sobre distintos temas: su rápida escalada al mainstream, cómo prevé su futuro profesional, polémicas en las que se le ha relacionado, vida familiar, política… Y, además, El Madrileño se sinceró sobre las adicciones.
Antón Álvarez, como se llama realmente el artista, se abrió en canal para confesar que ahora sale menos de fiesta porque no es “capaz” de convivir con ella, aunque le gustaría. Siente que su última gira “fue demasiado” y eso le ha afectado al nivel de que se siente “mal al día siguiente”. Le gustaría cambiar ese aspecto de su vida y está “luchando para conseguirlo”, pero piensa que se ve obligado a salir por motivos profesionales, sin realmente contar con la opción de elegir.
"Tenía como paranoia y sentí que los porros abrieron una ventana que tiene que ver con el miedo y una forma de estar en el mundo un poco paranoide que nunca se ha vuelto a cerrar"
Además, confesó que está “bien” y que en ningún momento ha tenido problemas de adicciones: "Estoy en un buen momento de la relación con ellas, nunca he tenido ningún problema de adicción real a la droga, nunca he tenido un problema de adicción al juego ni a nada", declaraba. Aunque el cantante era consumidor de porros, finalmente ha optado por dejarlos por los síntomas que estaba empezando a desarrollar.
“No fumo porros porque en su momento me volaron la cabeza, me empezaron a sentar mal. Tenía como paranoia y sentí que los porros abrieron una ventana que tiene que ver con el miedo y una forma de estar en el mundo un poco paranoide que nunca se ha vuelto a cerrar”. Después de notar estos efectos, dejó de consumir.
Además, C. Tangana aprovechó para comentar que Bad Gyal, artista de música urbana de gran calado entre el público joven, también está en proceso de dejar los porros. En el podcast de Chente Ydrach, la catalana hablaba abiertamente de su relación con las drogas. En algunas imágenes y vídeos en directo compartidos en sus redes sociales, había aparecido consumiéndolos, pero parece que eso será ya parte de su pasado:
“Esto no lo he dicho aún y... ¡Madre mía! Este vídeo va a estar en muchos sitios. Ahora mismo llevo un mes sin fumar”, revelaba Bad Gyal el pasado mes de noviembre. “A mí se me conoce por ser la más fumada, no sé qué va a pasar”, decía, pero insistía en que su intención es dejarlos por completo. Además, la de Vilasar de Mar cree que la gente tiene una percepción errónea de ella, ya que muchas veces la asocian a la fiesta, cuando en realidad, se considera una persona tranquila:
“Mi padre siempre ha sido un tipo sano, enfocado, con los pies en el suelo, ningún tipo de problema, enfocado en su familia, sus hijos su prioridad... Yo parezco muy loca por mis letras y mis vídeos y la gente siempre piensa 'esa va drogadísima'. Y no, yo soy una tía supersana, cada vez más y cada vez más aburrida...”.
Un 1,6% de los jóvenes asegura consumir cannabis diariamente, según un informe del OEDA
Estos mensajes de dos de los artistas más relevantes del panorama musical actual son de una relevancia absoluta para los jóvenes. Su influencia hace que sean de gran calado, especialmente con temas que despiertan una elevada preocupación para la sociedad.
Según el informe de 2021 del Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones de la Delegación del Gobierno (OEDA) para el Plan Nacional sobre Drogas, el 73,9% de los jóvenes entre 14 y 18 años reconoce haber consumido bebidasalcohólicas alguna vez en su vida. El tabaco se posiciona como la segunda sustancia psicoactiva con mayor prevalencia entre este grupo generacional, con un 9% de los jóvenes como consumidores habituales. Por su parte, el cannabis (preparación con la que se elaboran los porros) se sitúa como la sustancia ilegal más consumida por los adolescentes de 14-18 años, quienes lo habían probado en un 28,6% de los casos en algún momento de su vida. Además, un 1,6% de los jóvenes aseguraban consumirlo diariamente.